03.04.2013 Views

TOMO 2 Cuentos CPD p1-362.internet.indd - Banco de Reservas

TOMO 2 Cuentos CPD p1-362.internet.indd - Banco de Reservas

TOMO 2 Cuentos CPD p1-362.internet.indd - Banco de Reservas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—Confieso que me equivoqué, –dijo don Melitón–. No basta con llevar a cabo una reforma<br />

en nuestra Hacienda. El país lo que necesita es una reorganización integral. Sí, esa es<br />

la palabra: in-te-gral… así como suena…<br />

—¿Sabes lo que quiere <strong>de</strong>cir eso? –preguntó Gasparito a toño–. Que don Melitón trueca<br />

su papel <strong>de</strong> economista por el <strong>de</strong> estadista. Las aspiraciones que ha venido rumiando para<br />

sus a<strong>de</strong>ntros en tantos años <strong>de</strong> dar vueltas al Parque Colón, son ahora más altas. Y como el<br />

pueblo se ha <strong>de</strong>jado embaucar por ese hombre que sabe cultivar el arte <strong>de</strong> no hablar o <strong>de</strong><br />

hablar poco, ya lo veremos, uno <strong>de</strong> estos días, en la Presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la República…<br />

AGUSTÍN AYBAR<br />

El celebrado cronista santiagués agustín aybar nació en Sabaneta el 3 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1902 y murió en<br />

Santiago el 24 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1959. Hijo <strong>de</strong> Francisco aybar y <strong>de</strong> Merce<strong>de</strong>s Diez.<br />

Des<strong>de</strong> temprano aficionado al cuento, publicó en 1922 Gotas <strong>de</strong> tragedia, en que recogió ocho breves cuentos<br />

<strong>de</strong> relativo mérito. Más tar<strong>de</strong>, en 1932, publicó su obra Pencas <strong>de</strong> palma, episodios <strong>de</strong> la intervención<br />

norteamericana, cuentos criollos y charlas políticas, a las que pertenece la charla que se reproduce en<br />

este libro. también dio a la luz Minutos, Ensayos humorísticos, en Santiago, sin indicación <strong>de</strong> año.<br />

aybar usaba, en la prensa <strong>de</strong> Santiago, el seudónimo <strong>de</strong> Parlero.<br />

Sor <strong>de</strong> Moca…<br />

EMILIo RoDRíGuEZ DEMoRIZI | CuEntoS DE PoLítICa CRIoLLa<br />

Dice un adagio que “a cada puerco le llega su San Martín” o que “a cada santo le toca<br />

su día”.<br />

Y así es en todos los ór<strong>de</strong>nes.<br />

nadie <strong>de</strong>be reírse <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sgracia <strong>de</strong> nadie, porque nadie sabe cuándo le toca al otro<br />

reírse <strong>de</strong>l que <strong>de</strong> él se ríe ahora.<br />

Lo mismo:<br />

nadie en la <strong>de</strong>sgracia se <strong>de</strong>sespere por la felicidad <strong>de</strong> otro, porque no se sabe cuándo<br />

el feliz <strong>de</strong> ahora, <strong>de</strong>batiéndose en medio <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sgracia tendrá que envidiar al que por<br />

<strong>de</strong>sgraciado <strong>de</strong>spreció ayer.<br />

Eso no es más que filosofía, impepinable.<br />

Porque así ha sido, es y sigue siendo.<br />

En la política ocurre lo mismo que ocurre en todo los ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> la vida.<br />

al que ayer vimos orondamente pasear en la cima <strong>de</strong>l bienestar político, hoy lo vemos,<br />

cabizbajo, astroso, lacrimoso y acobardado, caminando <strong>de</strong> prisa y como quien teme a las<br />

miradas <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más.<br />

Y viceversa:<br />

El que ayer fue un <strong>de</strong>rrotado en todos los ór<strong>de</strong>nes, el que ayer no tenía que comer, ni<br />

qué vestir, y que tenía que ir por las calles pidiendo cigarrillos, con el calzado muriéndose<br />

<strong>de</strong> risa y enseñando como lengua el <strong>de</strong>do gran<strong>de</strong> <strong>de</strong>l pie, ahora lo vemos en carro “pescuezo<br />

largo”, y teniendo en sus manos, aún flácidas y temblorosas por las miserias pasadas, todos<br />

los medios <strong>de</strong>l buen vivir.<br />

Por eso es que se dice, en medio <strong>de</strong> todas las <strong>de</strong>sgracias, la gran frase <strong>de</strong>l optimismo:<br />

“no hay que apurarse” agregando aquella gran exclamación: ¡quién sabe!…<br />

469

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!