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TOMO 2 Cuentos CPD p1-362.internet.indd - Banco de Reservas

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En el Listín Diario, en 1896, <strong>de</strong> Santo Domingo, Deligne publicó algunos cuentos bajo el título <strong>de</strong><br />

<strong>Cuentos</strong> <strong>de</strong>l lunes. El 27 <strong>de</strong> julio: <strong>Cuentos</strong> <strong>de</strong>l lunes; el 24 <strong>de</strong> agosto: Los tres besos; el 14 <strong>de</strong> septiembre,<br />

Dulce y sabrosa; el 5 <strong>de</strong> octubre: El corazón <strong>de</strong> más valor.<br />

En nuestra biblioteca conservamos gran parte <strong>de</strong> los escritos <strong>de</strong> Deligne, incluso los originales <strong>de</strong><br />

algunos <strong>de</strong> sus trabajos inéditos: Estudio sobre la Constitución <strong>de</strong>l Estado; Montbars el Exterminador,<br />

drama en cuatro actos en prosa y verso; y Encarnación, drama en dos actos, en prosa.<br />

El encargo difícil<br />

CoLECCIón PEnSaMIEnto DoMInICano | Vo l u m e n II | CuEntoS<br />

ES una HIStoRIa MaRaVILLoSa<br />

QuE La tRaDICIón REFIERE*<br />

I<br />

El señor Mateo había terminado los preparativos <strong>de</strong>l viaje: llevaba todo lo que en el escuálido<br />

caserío pudo husmear su afán <strong>de</strong> comercio, su pericia <strong>de</strong> viejo negociante conocedor<br />

<strong>de</strong> los artículos: recias corambres, todavía pestilentes, por la premura con que habían sido<br />

arrebatadas a la purificación solar; un poco <strong>de</strong> cera formada en marquetas irregulares y feas;<br />

siete cañones <strong>de</strong> una ma<strong>de</strong>ra negrísima, que algunos afirmaban ser ébano y que se <strong>de</strong>cidió a<br />

llevar, por si acaso lo eran, para recabar, a fuer <strong>de</strong> <strong>de</strong>scubridor <strong>de</strong> esa nueva riqueza vegetal,<br />

un poquito <strong>de</strong> gloria, junto con los naturales beneficios.<br />

Satisfecho con tan ventajosas adquisiciones, requirió a sus hijas, tres muchachas como<br />

unas perlas, mejorando la que lo presente lea, y les preguntó cariñosamente qué cosas más<br />

<strong>de</strong>seaban, explicando que estaba dispuesto a servirles en sus gustos y pareceres trayendo<br />

para ellas sendos regalos <strong>de</strong> la apartada ciudad. Las encomiendas fueron pronunciadas<br />

así: alicia, la mayor, amante <strong>de</strong>l lujo, exigió un lindo traje; Luisa, otra que tal, aunque más<br />

pagada <strong>de</strong> la utilidad, un arca <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra olorosa; y María, el ángel <strong>de</strong> la casa, pidió… Pero<br />

oigamos su petición tal y como fue expresada:<br />

—Padre Mateo, si me queréis dar gusto, traedme la alta gracia.<br />

Y cátate al señor Mateo asombrado, en el colmo <strong>de</strong>l asombro, preguntando a las otras lo<br />

que significaba tan extraña petición. Por más que conociese el pensar <strong>de</strong> la niña, que vivía<br />

dirigido siempre a cosas <strong>de</strong> nuestra religión, parecíale que el antojo más la acreditaba <strong>de</strong><br />

loca que <strong>de</strong> santa:<br />

—Mira si imaginas algo más conocido y fácil, propuso a la chiquilla.<br />

—traedme la alta gracia, padre, insistió ella.<br />

II<br />

Lo que antece<strong>de</strong> ocurrió hace ha muchísimos años, tantos, que se pue<strong>de</strong>n contar por<br />

siglos. aquella encomienda, que <strong>de</strong> ser promovida hoy podría resolverse fácilmente, pues<br />

había <strong>de</strong> bastar la compra <strong>de</strong> una <strong>de</strong> esas imágenes que dan el traslado perfecto <strong>de</strong>l retablo<br />

adorado en Higüey, promovida en aquel entonces era cosa <strong>de</strong> volver turulato a cualquiera.<br />

ni el retablo era allá conocido, ni corría ninguna adoración, ni era posible el traslado, ni en<br />

el comercio <strong>de</strong> las imágenes aparecía, por tanto, la <strong>de</strong> la altagracia.<br />

*acerca <strong>de</strong>l origen <strong>de</strong>l culto <strong>de</strong> la altagracia y <strong>de</strong> sus milagros véase la Relación <strong>de</strong> alcócer, <strong>de</strong> 1655, en nuestra<br />

obra Relaciones históricas <strong>de</strong> Santo Domingo, S. D., 1942, vol. 1, pp.213-214.<br />

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