11.05.2013 Views

El Copo De Nieve Ángela Grassi

El Copo De Nieve Ángela Grassi

El Copo De Nieve Ángela Grassi

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

172<br />

Juana se levantó rápidamente, irguiéndose con actitud severa y majestuosa.<br />

-¿Qué es lo que osan pronunciar tus labios, insensato?, exclamó fuera de sí. ¡Tú,<br />

aquél a quien miro como a un hijo, perdiendo a una mujer! ¡<strong>De</strong>shonrando a una familia!<br />

Miguel bajó los ojos ante la límpida mirada de Juana, que revelaba tanta severidad y<br />

energía, y tartamudeó confuso:<br />

-La pasión todo lo excusa...<br />

-¡La pasión no puede excusar jamás un comportamiento villano!, exclamó Juana con<br />

calurosa firmeza. <strong>El</strong> hombre ha nacido libre y puede dominar sus pasiones: sin esto, ¿qué<br />

significarían los remordimientos? ¿Qué significaría el rubor que cubre el rostro del<br />

culpable, y el estigma de oprobio que graba sobre su frente el mundo?<br />

-Los juicios del mundo son muy distintos de lo que tú crees, dijo Miguel; el mundo<br />

tiene disculpa para todos los extravíos, si los abonan la juventud y el amor...<br />

-<strong>El</strong> mundo, Miguel, no lo constituyen algunos centenares de necios, que hacen gala<br />

de innoble cinismo o de una moral estúpida y acomodaticia, el mundo lo constituyen los<br />

hombres verdaderamente honrados, que forman, me complazco en creerlo, la inmensa<br />

mayoría...<br />

-Déjate de razonamientos, Juana, exclamó el joven con impaciencia, y busquemos el<br />

modo de dejar sin efecto ese viaje que te ha dado el capricho de suponer.<br />

-No, dijo Juana, debes partir, y partirás...<br />

Ante aquel tono absoluto de autoridad y de amenaza, se rebeló otra vez el orgullo de<br />

Miguel.<br />

Midióla de alto a abajo con la vista, y luego tomando una resolución repentina, gritó<br />

ciego de ira, dirigiéndose a la puerta:<br />

-Pues arréglate como quieras; yo me voy...<br />

Pero Juana, rápida como el pensamiento, corrió a colocarse delante de él para<br />

impedirle el paso, y con el brazo extendido y la frente erguida, exclamó<br />

impetuosamente:<br />

-¡Atrás! ¡Atrás, tú que has salido puro y honrado de Orduña y has vuelto abyecto y<br />

miserable!... ¡Atrás digo, atrás!

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!