You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
87<br />
veces viene a honrar nuestra casa. Pero ya caigo, ya sé a lo que viene usted, añadió<br />
sonriendo con su enfática sonrisa, viene usted a hacer la escritura de la tierra que trata de<br />
venderle el viejo Ruperto. La tierrecita es buena, y buena la ocasión de comprarla,<br />
porque Ruperto está, según dicen, con el agua al cuello, y la dará por lo que quieran, con<br />
tal de que se la paguen al contado.<br />
Un relámpago de cólera iluminó las pupilas de Guillermo.<br />
-¡Yo no acostumbro a especular con la miseria ajena!, dijo con voz breve.<br />
-Ya se ve, ya se ve, replicó vivamente Policarpa. ¿Quién ignora en Orduña que es<br />
usted bueno y compasivo y generoso; quizás demasiado generoso, sobre todo con ciertas<br />
gentes.<br />
Ruperto, por ejemplo, no merece nada, porque él es un vicioso, y tiene una mujer<br />
cuya lengua corta como un hacha.<br />
Las dos hermanas no pudieron resistir al impulso de añadir:<br />
-¡Como un hacha!<br />
-<strong>De</strong> todos y de todas se atreve a hablar, repuso Policarpa, y ya que se presenta la<br />
ocasión, me atrevo a darle a usted un consejo, y es que le cierre la entrada de su casa.<br />
-¡Lo que se hace en mi casa, puede hacerse a la luz del sol, respondió Guillermo con<br />
altivez...<br />
-Ya se ve, ya se ve, interrumpió Policarpa; pero estas mujeres malas desfiguran las<br />
palabras y los hechos, y convierten la cosa más inocente en crimen espantoso. ¿Pues no<br />
se ha atrevido a hablar mal de Clotilde, que es una santa?<br />
-¡Una santa!, repitieron Verónica y Telesfora, levantando los ojos al cielo y juntando<br />
las manos sobre el pecho.<br />
-¿Y qué es lo que puede decir de Clotilde?, exclamó Guillermo con ímpetu.<br />
-¿Qué ha de poder decir?, repuso Policarpa, ¡lo que ella inventa! Por ejemplo, la<br />
noche del baile, como la habían ustedes llamado para que hiciera ramilletes, que en esto<br />
tiene mucha habilidad, sí señor, mucha habilidad, observó que Clotilde salió a la galería<br />
con Miguel, y permaneció allí más de una hora. Observó que Miguel le hablaba en voz<br />
baja, y haciendo muchos y apasionados extremos, y que ella, por fin, le contestó<br />
arrancando una rosa de su ramillete y poniéndola en sus manos. Lo de la rosa todas lo