11.05.2013 Views

El Copo De Nieve Ángela Grassi

El Copo De Nieve Ángela Grassi

El Copo De Nieve Ángela Grassi

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

202<br />

por cima del común de los mortales, y que colocada sobre un elevadísimo altar, se<br />

transforma en ídolo del mundo.<br />

»Pero no se contentan con arrancarla su virtud: para hacer más completo su triunfo, le<br />

arrancan también la fe. Dios, dicen, es un mito: las dulces creencias de nuestros padres,<br />

pueriles supersticiones propias del vulgo inconsciente; el hombre, al que creíamos hijo<br />

primogénito del cielo, un ser como todos los demás, que nace, goza y muere,<br />

confundiéndose su espíritu con la masa de espíritus que flota en la atmósfera y dividida<br />

en átomos vuelve a animar otros cuerpos, quizás el de un reptil, quizás el de una flor; el<br />

goce indefinido es el móvil y el fin impuesto por la naturaleza a todos los seres que<br />

pueblan el universo, desde la piedra que busca a otra piedra, hasta el hombre que corre<br />

en pos de su bella compañera... ¡Cadena misteriosa que arranca de la materia para<br />

terminar en la materia!<br />

»Pero aún van más allá en sus aseveraciones impías e insensatas. Afirman que el<br />

hombre, miserable esclavo del destino, no es libre para separar el mal del bien, la luz de<br />

las tinieblas.<br />

»Que del mayor o menor desarrollo de sus órganos cerebrales, resultan sus vicios y<br />

virtudes, como resultan los sonidos más o menos armónicos de un clave, según la mayor<br />

o menor tensión que supo dar el artífice a sus cuerdas. <strong>De</strong> este modo, después de haber<br />

arrancado de nuestras almas la fe de Dios, nos arrancan la fe de nosotras mismas.<br />

»¡Pero aún hay más, Guillermo mío, aún hay más! Los personajes que campean en<br />

esos libros, son personajes repugnantes, que practican el mal por el placer de practicarlo,<br />

como si fuese esta una condición de su naturaleza, una ley ineludible del destino. Sus<br />

protagonistas son héroes de presidio, agentes de policía, mujeres perdidas. Cubiertos de<br />

púrpura o de andrajos, siempre con los mismos tipos cínicos y vergonzosos, como si la<br />

sociedad de alto a abajo no fuese más que una inmunda sentina de vicios innobles y<br />

rastreros. Y de este modo nos arrebatan la fe en los demás, después de arrebatarnos la de<br />

Dios y la de nosotros mismos.<br />

»Y si hablan de virtud, como una vasija sucia no puede contener agua pura, la virtud<br />

sale de sus labios despojada de sus divinos atributos: es una virtud convencional, especie<br />

de ramera disfrazada de matrona, que en sus palabras y maneras pone sin cesar de<br />

manifiesto el lupanar, palenque primitivo de sus glorias.<br />

»¡Oh, que estos innobles y degradados libros no fuesen quemados en la plaza pública<br />

por la mano misma del verdugo!

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!