11.05.2013 Views

El Copo De Nieve Ángela Grassi

El Copo De Nieve Ángela Grassi

El Copo De Nieve Ángela Grassi

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

204<br />

»Yo inclino mi frente agobiada bajo el peso de mi propia culpa, tomo resignadamente<br />

mi cruz y procuro redimir mi delito con las lágrimas... ¡Y he llorado tanto, Guillermo,<br />

tanto, tanto!...<br />

»Pero si la dicha me está ya vedada, quisiera a lo menos tu perdón... ¡Oh, si tú<br />

pudieras perdonarme!<br />

»¡Esta sola idea me hace estremecer de júbilo!... ¡Creo que moriría de júbilo, si una<br />

palabra de perdón llegase a mis oídos!...<br />

»¡Adiós, Guillermo mío, amado mío!... ¡Di a tu buen padre que no olvide en sus<br />

rezos a su desgraciada hija!... ¡Estrecha en mi nombre la mano de la noble Juana, que me<br />

salvó por dos veces!... ¡Besa en la frente a mis hijos: mi hermoso Carlos, mi encantadora<br />

María!... ¿Se acuerdan ellos de mí?... ¿Echan de menos a su madre?... ¡Adiós, adiós, no<br />

puedo más!... Las lágrimas comprimidas en el fondo de mi corazón se agolpan a mis<br />

ojos, y me impiden ver... Mi mano que creía firme, tiembla y no acierta a formar los<br />

caracteres.<br />

»¿Te acuerdas de cuando te vi por primera vez en mi linda casita, que descollaba<br />

como una flor acuática sobre las aguas del río?...<br />

»Oh, cuán bello me pareciste aquella noche en que fuiste a entregarme tu honor, tu<br />

fortuna, la dicha de tu alma...<br />

»¿Qué hice después del sagrado depósito confiado a mi lealtad? ¡Pluguiera a Dios<br />

que hubiese seguido a mi madre a la negra sepultura!...<br />

»¡Adiós, Guillermo mío, hijos queridos, adiós!... ¡Esta carta va cubierta de lágrimas y<br />

besos!... ¡Ah, que he perdido el derecho de estamparlos en vuestras nobles frentes!...».<br />

Así terminaba Clotilde su carta, y he aquí la que recibió a los breves días, en<br />

contestación a la suya.<br />

«Dices que el buen pastor va por montes y por llanos en busca de sus descarriadas<br />

ovejuelas: yo imitaré al buen pastor y te acogeré sobre mi pecho.<br />

»Dices que cuando un río se desborda, deja impresa en la arena la huella de sus<br />

aguas: es cierto; pero los rayos del sol disipan las impurezas del limo, y hacen brotar de<br />

su humedad el musgo perfumado, que cubre con su manto de esmeraldas la campiña. <strong>El</strong><br />

sol de la misericordia celeste, hace brotar del arrepentimiento mil virtudes bellas y<br />

adorables.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!