Potosí, mediodía del domingo 25 de noviembre, 1810:
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NoticiasBolivianas.com - El portal <strong>de</strong> noticias <strong>de</strong> COMECO<br />
encontró en su yerno a Santiago, el hijo que había perdido al naufragar el barco en el<br />
que retornaba a Madrid, quedándose a merced <strong><strong>de</strong>l</strong> dolor y el consuelo <strong>de</strong> la que<br />
consi<strong>de</strong>raba su única hija, Isabel. En el fondo <strong>de</strong> su corazón había lamentado no haber<br />
podido tener otra hija más, como compañera <strong>de</strong> Isabel. Por otra parte, siempre había<br />
soñado con tener un hijo varón, <strong>de</strong>dicado a las armas y, tal vez, ese su <strong>de</strong>seo jamás<br />
discutido por Santiago, lo llevó a per<strong>de</strong>rlo. Lo curioso era que teniendo al padre Aldana<br />
como su primogénito, no le conmoviera ni alegrara su existencia; lo peor era que jamás<br />
hubiera manifestado su intención <strong>de</strong> reconocerlo como hijo suyo, a pesar <strong>de</strong> que<br />
muchos <strong>de</strong> sus rasgos físicos eran inconfundibles, como el lunar que ambos tenían en el<br />
antebrazo <strong>de</strong>recho; la nariz recta y alargada; el arco <strong>de</strong> las cejas y la sonrisa con<br />
idénticos hoyuelos en los carrillos. Isabel se preguntaba: ¿No lo aceptaba como hijo<br />
porque era débil y enfermizo? ¿O porque su madre, doña Leonor Aldana, la mujer a la<br />
que indudablemente el Maestre hubo <strong>de</strong> haber amado, siquiera fugazmente, pertenecía<br />
a otro rango social, dado que formaba parte <strong>de</strong> un grupo <strong>de</strong> actores ambulantes que se<br />
presentaba en los teatros <strong>de</strong> <strong>Potosí</strong>, Charcas y La Paz? Des<strong>de</strong> luego que doña Leonor<br />
era bastante joven e inexperta y, tal vez por ello mismo, <strong>de</strong>jó a su hijo --ante la<br />
indiferencia <strong>de</strong> su padre--, al cuidado <strong>de</strong> los franciscanos; Isabel pensaba que Leonor<br />
Aldana, la actriz, no había sido una mala mujer, como comentaba la gente, y hasta quizá<br />
podían haber formado un hogar feliz si acaso los padres <strong><strong>de</strong>l</strong> Maestre la hubieran<br />
admitido en el seno familiar; pero ellos, sus padres –que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego eran más<br />
conocidos como prósperos azogueros que miembros <strong>de</strong> la aristocracia potosina--,<br />
aspiraban a emparentarse con los nobles <strong>de</strong> la villa; en cambio, los suegros <strong>de</strong> Isabel<br />
preferían vivir en Madrid, <strong>de</strong>dicados al comercio en gran<strong>de</strong>, habiendo extendiendo sus<br />
almacenes a Buenos Aires, Charcas y <strong>Potosí</strong>, ciudad esta última don<strong>de</strong> también residía<br />
Juvenal, el hermano mayor <strong>de</strong> Andrés.<br />
Página 123 <strong>de</strong> 295 La Saga <strong><strong>de</strong>l</strong> Esclavo – Adolfo Cáceres Romero