13.05.2013 Views

Potosí, mediodía del domingo 25 de noviembre, 1810:

Potosí, mediodía del domingo 25 de noviembre, 1810:

Potosí, mediodía del domingo 25 de noviembre, 1810:

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

NoticiasBolivianas.com - El portal <strong>de</strong> noticias <strong>de</strong> COMECO<br />

--Así es su señoría –el secretario, Nicolás Rodríguez Peña, mirando cómo la gota<br />

se estrellaba sobre la hoja <strong>de</strong> papel.<br />

--¿Y el doctor Paroissien?<br />

--También se marchó; <strong>de</strong> ahí que...<br />

--¿Quiénes nos buscan? –Castelli, estrujando el pliego manchado <strong>de</strong> tinta, para<br />

luego arrojarlo al fogón que les servía <strong>de</strong> estufa.<br />

--Los hombres <strong><strong>de</strong>l</strong> Gobernador Tristán.<br />

--Pero si el Gobernador está <strong>de</strong> parte nuestra... –dijo Castelli, con parsimonia,<br />

sopando <strong>de</strong> nuevo la pluma en el tintero.<br />

--Eso era cuando teníamos la fuerza y el po<strong>de</strong>r, señoría –le respondió su<br />

secretario, frotándose las manos enguantadas.<br />

--¿La fuerza?... –Castelli, como si hablara consigo mismo. “¡Ah, Domingo<br />

Tristán, cómo no te cambié a tiempo! Nos cautivaste con tus atenciones, haciendo que<br />

anduviéramos en las nubes.”<br />

secretario.<br />

--A<strong>de</strong>más, el Gobernador Tristán nunca fue nuestro aliado –prosiguió el<br />

--¡Ya, ya, <strong>de</strong> qué nos sirve lamentarnos! Espero que Balcarce logre reunir <strong>de</strong><br />

nuevo a nuestras fuerzas –Castelli volvió a la redacción <strong>de</strong> su informe. “¡Mierda!” no<br />

podía <strong>de</strong>cir que había sido engatusado por Tristán, primo hermano <strong>de</strong> Goyeneche.<br />

--¿Pero cómo podría hacerlo, si ellas están dispersas. Ya os dije, partió muy <strong>de</strong><br />

mañana probablemente con <strong>de</strong>stino a Oruro o a La Plata –el secretario, mirando cómo<br />

se consumían las cenizas <strong><strong>de</strong>l</strong> pliego en el fogón.<br />

--El resto <strong>de</strong> nuestros hombres <strong>de</strong>be <strong>de</strong> estar aguardando, en algún lugar cercano,<br />

que alguien los guíe.<br />

Página 158 <strong>de</strong> 295 La Saga <strong><strong>de</strong>l</strong> Esclavo – Adolfo Cáceres Romero

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!