Potosí, mediodía del domingo 25 de noviembre, 1810:
Potosí, mediodía del domingo 25 de noviembre, 1810:
Potosí, mediodía del domingo 25 de noviembre, 1810:
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
NoticiasBolivianas.com - El portal <strong>de</strong> noticias <strong>de</strong> COMECO<br />
todas sus solicitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> audiencia y memoriales enviados habían resultado infructuosos;<br />
sin embargo, Dios mediante, la superiora le animaba a intentarlo nuevamente, sobre<br />
todo teniendo en cuenta que Castelli se hallaba a punto <strong>de</strong> continuar su marcha hacia el<br />
norte; su próxima meta al parecer era la ciudad <strong>de</strong> Charcas, se<strong>de</strong> <strong>de</strong> la Real Audiencia.<br />
Isabel, con los ojos irritados, toda vestida <strong>de</strong> negro, se <strong>de</strong>spidió <strong>de</strong> las monjitas,<br />
prometiéndoles que, como lo hiciera su padre en vida, continuaría proveyéndolas <strong>de</strong><br />
víveres. Estaba <strong>de</strong>cidida, una vez más, a obtener una entrevista con Castelli, que se<br />
había constituido en la suprema autoridad <strong>de</strong> la villa. Así pues, cuando ella, Isabel, llegó<br />
a la casa <strong><strong>de</strong>l</strong> Cabildo, don<strong>de</strong> le dijeron que Castelli recibía a los <strong><strong>de</strong>l</strong>egados <strong>de</strong> los<br />
distintos centros mineros aledaños, había tal movimiento <strong>de</strong> soldados y civiles que se le<br />
hizo imposible contactar con la persona indicada para acce<strong>de</strong>r a un encuentro con dicha<br />
autoridad; luego optó por buscarlo más tar<strong>de</strong> en la Casa <strong>de</strong> la Moneda, don<strong>de</strong>, según le<br />
dijeron, se hallaba hospedado. En realidad este ilustre personaje estaba ocupado con la<br />
recepción <strong>de</strong> los donativos que los habitantes <strong>de</strong> <strong>Potosí</strong> le brindaban, contando las<br />
gran<strong>de</strong>s sumas <strong>de</strong> dinero que le entregaban como socorro para el ejército auxiliar. Se<br />
sabía que un regidor, <strong>de</strong> apellido Dulón, los había estado recibiendo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fines <strong>de</strong><br />
<strong>noviembre</strong>, en presencia <strong>de</strong> un escribano. Gran parte <strong>de</strong> esos caudales fueron cedidos<br />
por el Real Banco <strong>de</strong> San Carlos, la Real Aduana y varias congregaciones religiosas y<br />
cofradías, así como por prósperos mineros, artesanos y merca<strong>de</strong>res.<br />
Castelli recibía esos dineros, no siempre entregados <strong>de</strong> buena gana, en compañía<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> auxiliar <strong>de</strong> hacienda. Ambos contaban y recontaban las monedas <strong>de</strong> oro y plata, <strong>de</strong><br />
acuerdo a las listas que les habían proporcionado. Según él, esa villa <strong>de</strong> ricachones<br />
podía dar mucho más, en vez <strong>de</strong> enterrar sus joyas y dinero. Asimismo el oro y la plata<br />
Página 56 <strong>de</strong> 295 La Saga <strong><strong>de</strong>l</strong> Esclavo – Adolfo Cáceres Romero