Potosí, mediodía del domingo 25 de noviembre, 1810:
Potosí, mediodía del domingo 25 de noviembre, 1810:
Potosí, mediodía del domingo 25 de noviembre, 1810:
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
NoticiasBolivianas.com - El portal <strong>de</strong> noticias <strong>de</strong> COMECO<br />
como algo divino, por cuanto el testimonio era dado por los hombres y, en tal sentido,<br />
también se servía <strong>de</strong> medios <strong>de</strong> expresión e i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> carácter humano. Sin embargo<br />
ahora sabía que Dios elegía a sus profetas <strong>de</strong> entre sus hijos más fieles y que ningún<br />
razonamiento humano, por sí mismo, podría <strong>de</strong>velar la existencia <strong>de</strong> Dios. Los misterios<br />
eran verda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las cuales se sabía que existían, pero no cómo eran. El padre Aldana le<br />
había explicado que teniendo al misterio en su forma absoluta, era una verdad respecto<br />
<strong>de</strong> cuya realidad la criatura humana no pue<strong>de</strong> cerciorarse sino creyendo la palabra <strong>de</strong><br />
Dios y cuyo contenido no pue<strong>de</strong> el ser creado representar y concebir directamente, sino<br />
tan sólo por vía indirecta, comparándolo con cosas <strong>de</strong> una naturaleza distinta. San Pablo<br />
les había dicho a los corintios: “Pero a cada uno le es dada la manifestación <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
Espíritu para provecho. Porque a éste es dada por el Espíritu palabra <strong>de</strong> sabiduría; a<br />
otro, palabra <strong>de</strong> ciencia según el mismo Espíritu”. Sí, sí, ahora estaba convencido <strong>de</strong><br />
que sólo se llegaba a conocerlo por la inteligencia espiritual, tal como se lo explicara el<br />
padre Aldana –en base a las dudas que también se había planteado San Agustín--,<br />
cuando, al arribar a la villa <strong>de</strong> La Paz, rezagados <strong><strong>de</strong>l</strong> resto <strong>de</strong> la tropa, hicieron un alto<br />
en una rústica ermita, don<strong>de</strong> <strong>de</strong>scansaron y bebieron agua <strong>de</strong> un manantial. Había que<br />
aceptar que la tierra y todo el universo habían sido creados por Dios, teniendo en<br />
cuenta, a<strong>de</strong>más, que como dice el propio apóstol <strong>de</strong> los gentiles: “hay cuerpos<br />
celestiales y cuerpos terrenales”, y que el ámbito <strong>de</strong> la tierra era material, corruptible y<br />
corpóreo, porque precisamente era temporal y racional, a la luz <strong>de</strong> su entendimiento; en<br />
cambio Dios habitaba en el ámbito espiritual, porque Él era incorpóreo e incorruptible,<br />
por lo tanto eterno; lo que no quiere <strong>de</strong>cir que no hubiera podido materializarse --como<br />
<strong>de</strong> hecho lo hizo-- apareciendo en la tierra, en la naturaleza <strong>de</strong> Cristo, para <strong>de</strong>jarnos, al<br />
partir –venciendo a la muerte--, la gracia <strong>de</strong> la fe y <strong><strong>de</strong>l</strong> perdón, bajo el cuidado <strong>de</strong> su<br />
tercera naturaleza que es el Espíritu Santo; entonces no <strong>de</strong>bemos olvidar que nuestro<br />
Página 185 <strong>de</strong> 295 La Saga <strong><strong>de</strong>l</strong> Esclavo – Adolfo Cáceres Romero