13.05.2013 Views

Potosí, mediodía del domingo 25 de noviembre, 1810:

Potosí, mediodía del domingo 25 de noviembre, 1810:

Potosí, mediodía del domingo 25 de noviembre, 1810:

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

NoticiasBolivianas.com - El portal <strong>de</strong> noticias <strong>de</strong> COMECO<br />

--No padre, pero los reos pretendían dividir las Provincias... –explicó Zamudio,<br />

el ayudante <strong>de</strong> campo, en tono más conciliador-- separar las que están unidas a la<br />

Capital, dislocándolas <strong>de</strong> su <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia para arrastrarlas al Virreinato <strong>de</strong> Lima.<br />

--¿Y eso los hizo enemigos <strong>de</strong> la Junta y <strong>de</strong> la Corona? –el padre Aldana,<br />

imprimiendo a su pregunta un aire <strong>de</strong> reproche.<br />

--Jugaban con el <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> las colonias, padre –terció el teniente coronel<br />

Eustaquio Díaz Vélez, dispuesto a poner punto final a ese diálogo.<br />

--Con todo, la sentencia no es justa –alegó el padre Aldana.<br />

--La sentencia es justa --exclamó el ayudante <strong>de</strong> campo, enarcando las cejas--,<br />

por cuanto ellos son reos <strong>de</strong> alta traición, <strong>de</strong> usurpación y perturbación pública, hasta<br />

con violencia y mano armada, por lo que se les ha con<strong>de</strong>nado a sufrir la pena <strong>de</strong> muerte<br />

–concluyó.<br />

--No pue<strong>de</strong>n ser tan severos con quienes hasta hace poco <strong>de</strong>tentaban el po<strong>de</strong>r, en<br />

nombre <strong>de</strong> la Corona, –insistió el padre Aldana.<br />

--Era el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> un régimen <strong>de</strong> oprobio, padre; no el <strong>de</strong> la Corona. La pena será<br />

cumplida mañana –por el tono contun<strong>de</strong>nte, el capitán <strong>de</strong> húsares y ayudante <strong>de</strong> campo<br />

parecía estar harto <strong>de</strong> los cuestionamientos <strong><strong>de</strong>l</strong> padre Aldana.<br />

--Debo hablar con ellos –volvió a la carga el padre, siempre aferrado a sus<br />

medallones y al crucifijo <strong>de</strong> bronce que los sentía cada vez más pesados.<br />

--¿Para qué? El mismo doctor Castelli les propuso que jurasen sumisión y<br />

obediencia a la Junta Gubernativa <strong>de</strong> Buenos Aires, y los tres se negaron rotundamente<br />

–volvió a intervenir el teniente coronel Díaz Vélez-- ¿Acaso ignoráis que el virrey<br />

Abascal publicó un bando en el cual <strong>de</strong>claraba que, admitiendo la sumisión <strong>de</strong> Sanz y<br />

Nieto, reasumía el mando <strong><strong>de</strong>l</strong> Alto Perú y unía sus provincias al Virreinato <strong>de</strong> Lima.<br />

Este acto público <strong><strong>de</strong>l</strong> virrey no podía ser más atentatorio, porque ¿quiénes eran Sanz y<br />

Página 39 <strong>de</strong> 295 La Saga <strong><strong>de</strong>l</strong> Esclavo – Adolfo Cáceres Romero

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!