Potosí, mediodía del domingo 25 de noviembre, 1810:

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honor que presentaba la ciudad al comandante de esas fuerzas, como homenaje a la
victoria de Suipacha. Cada soldado parecía un general, según el costo de su uniforme,
que era todo galoneado, junto al sombrero elástico; además, la riqueza de los bordados
del ajuar de sus caballos era de gusto antiguo y fuera de época. Esos hombres
cabalgaban con tan poca gracia que, a pesar del chocante contraste que se advertía con
la pobreza de los porteños, éstos no les envidiaban sus galas. Los oficiales de Castelli
aún no habían tenido tiempo de hacer que la tropa se aseara, de modo que su entrada
triunfal fue con el mismo traje de camino, lleno de sudor, lodo y tierra seca, al contrario
de cómo habían ingresado días atrás en la villa Imperial de Potosí. Los de adelante
marchaban con sus uniformes de milicianos de las Provincias Unidas del Río de La
Plata; detrás venían aquellos que sólo se identificaban con la chaqueta, con los
pantalones o con el gorro y, otros, vestidos de paisano, o con ponchos, sin ningún arreo
militar, con abarcas; también había una indiada descalza.
El supremo doctor Castelli, desde su llegada, fue objeto de agasajos, reuniones y
fiestas de parte de la sociedad chuquisaqueña. El Cabildo Secular, entre los honores que
les rindió a Castelli y Balcarce, fue la designación de Alcalde de Primer Voto a Castelli,
y Alcalde de Segundo Voto a Balcarce; cargos que fueron aceptados por los
homenajeados sólo por un día, debido a la incompatibilidad de esos oficios con la
misión que llevaban. También Castelli fue proclamado Rector, para el año siguiente,
por el claustro universitario de San Francisco Xavier, de donde había egresado como
hombre de leyes, veintidós años atrás. Complacido, aceptó tal proclamación, pero les
dijo que delegaría las responsabilidades académicas al Vicerrector. Balcarce asumió la
presidencia de la Audiencia y Castelli las funciones de Gobernador Intendente de la
provincia; en tal circunstancia, este último aprovechó la oportunidad para poner en
Página 75 de 295 La Saga del Esclavo – Adolfo Cáceres Romero