30.05.2013 Views

Descargar archivo PDF - AHTeR

Descargar archivo PDF - AHTeR

Descargar archivo PDF - AHTeR

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Silvia Augusta Cirvini<br />

bles de transitar para alcanzar la formación deseada como los cursos universitarios, tales como<br />

los viajes, la experiencia en los estudios profesionales, los Concursos, etc. Es decir, el circuito<br />

de formación profesional era también circuito de pertenencia al campo disciplinar; a nuestros<br />

arquitectos les preocupaba no sólo la diferencia respecto de los ingenieros, sino también la distinción.<br />

85<br />

En síntesis y para finalizar, el tema de la enseñanza entre nosotros está articulado<br />

con los debates vinculados al momento fundacional del campo, hay coincidencia entre<br />

fundar el campo y fundar y apoyar el desarrollo de la Escuela, ámbito específico de la diferenciación<br />

de habitus y prácticas respecto de los ingenieros por una parte, y ámbito de<br />

reproducción de los practicantes de la Arquitectura, por el otro. Los aspectos para resolver<br />

dentro del problema de la enseñanza son los mismos que en el debate europeo: a) la<br />

formación científica, b) la formación artística y c) la formación técnica o práctica, aunque<br />

las soluciones o salidas que se busquen o encuentren fueron diferentes.<br />

Si bien, las tres caras del problema de la enseñanza son indisolubles en la formación<br />

del arquitecto, la importancia relativa que cada una tiene a lo largo del período de estudio<br />

es variable y dependiente de distintos factores. Por ejemplo, la formación científica no<br />

fue una preocupación central en el período fundacional puesto que era un tema resuelto<br />

de antemano, al pertenecer a Ciencias Exactas, la Escuela tenía una base sólida, más que<br />

suficiente como plataforma de despegue. Lo científico y la formación técnica serán un<br />

problema más tarde, cuando los programas de enseñanza quedan atrasados en relación<br />

con el proceso de la modernización, el uso de nuevos materiales, y el gran desarrollo tecnológico<br />

que impacta en la industria de la construcción en la década del ‘20.<br />

Recordemos que el eje de deslinde entre ingenieros y arquitectos, es la condición<br />

artística de la Arquitectura, la cual adquiere importancia central en tiempos fundacionales.<br />

Por ello, la propuesta de creación de la Escuela se asentó sobre la formación artística,<br />

que era considerada el eje principal de la enseñanza, la que debía reglar y pautar la<br />

currícula de los nuevos arquitectos. En este punto, al intentar definir cómo debía ser la<br />

enseñanza de la Escuela, este debate está estrechamente imbricado a los otros debates<br />

vinculados al tiempo fundacional del campo: Arte y Ciencia, Ingenieros y Arquitectos,<br />

Cultura Artística; las argumentaciones y fundamentos se tornan complementarios, equivalentes,<br />

relacionales, dotando al discurso de nuestros técnicos de una notable coherencia,<br />

unidad y eficacia, a la hora de alcanzar resultados prácticos en la conformación de<br />

un “nosotros”.<br />

2.4. La “cultura artística del público”<br />

2.4.1. Las Comisiones de ornato y la “tiranía de la moda”<br />

Si bien el tema de la cultura artística o educación estética aparece en la Revista Técnica<br />

desde fines del siglo XIX y constituye una meta por alcanzar con la creación de la Escuela<br />

de Arquitectura en 1901, será recién en la prensa arquitectónica especializada (Arquitectura,<br />

1904) cuando es asumido como asunto de interés de la corporación y<br />

85 Desde la perspectiva de Bourdieu un signo de diferencia respecto de los ingenieros era, por ejemplo, el plan de estudios,<br />

mientras que un signo de distinción era, por ejemplo, el viaje a Europa.<br />

114

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!