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Silvia Augusta Cirvini<br />

nado panorama arquitectónico europeo, influido por la modernización y la industrialización<br />

y la situación argentina.<br />

Las diferencias son notables, visibles y explicables por condiciones de desarrollo del propio<br />

proceso histórico global. Argentina era un país extenso, subpoblado y con una economía<br />

de base agrícola y ganadera, con pocas ciudades importantes y una clase dirigente terrateniente<br />

conservadora cuyos orígenes se remontaban a tiempos coloniales. La arquitectura estaba<br />

sujeta a formas de funcionalidad pre-moderna, y era en el plano simbólico, respuesta a necesidades<br />

elementales de una sociedad criolla de escaso refinamiento. El relativo aislamiento en<br />

el que estuvo sumido el país, en particular el interior, durante las décadas de las luchas civiles,<br />

con un débil desarrollo de las ciudades había favorecido la continuidad de modelos culturales<br />

cerrados, de repetición, con escasa alteración en el tiempo. Se hacía difícil en ese contexto<br />

pensar en el desarrollo cultural, en particular de la estética urbana y arquitectónica que<br />

requerían de un soporte material y técnico que el país aún no tenía.<br />

Desde mediados del siglo XIX, las miradas se orientaron decididamente hacia Europa<br />

como referente cultural, aun en el caso de Sarmiento, cuya ferviente admiración por los Estados<br />

Unidos no hace sino reforzar la condición ecléctica de la arquitectura del siglo XIX y<br />

legitimar con esta operación la apropiación y la resignificación de la cultura clásica, en definitiva<br />

europea, que ofrece el “arte americano” al que propone imitar.<br />

El papel desempeñado por las elites intelectuales, políticas y económicas, el fenómeno<br />

inmigratorio y la escasa importancia material que tuvieron en nuestro país las culturas<br />

indígenas contribuyeron a forjar el mito del “europeísmo argentino”. Dentro del campo artístico,<br />

existieron dos mecanismos básicos a través de los cuales la Argentina devino en pocas<br />

décadas, en un apéndice americano del continente europeo. Por un lado, los sectores dirigentes<br />

que asumieron el proceso de organización nacional (1850-1880) y sus herederos<br />

que materializaron la modernización social y cultural (1880-1930) manifestaron una acentuada<br />

actitud eurocéntrica en la formulación de las políticas culturales y sociales vinculadas<br />

a lo arquitectónico y urbanístico, que privilegiaron el “civilizado” progreso, vinculado a Europa,<br />

frente a la “barbarie” representada por el pasado indígena, criollo e hispánico. Por el<br />

otro, la significativa y activa participación de extranjeros en los cuadros técnicos y profesionales<br />

que actuaron como base estructural de las grandes transformaciones de la modernización,<br />

tanto en la obra pública, como en la edilicia privada y la organización de las instituciones<br />

de formación profesional.<br />

Ya los primeros técnicos europeos habían llegado durante el gobierno de Rivadavia<br />

(década de 1820), así como también de esa época son las primeras reparticiones estatales dirigidas<br />

a la administración del territorio, lo arquitectónico y urbanístico; pero será recién<br />

con el período constitucional, cuando esta labor será sistemática, planificada y continua, extendiéndose<br />

con la acción de los Departamentos Topográficos no sólo a las grandes ciudades<br />

sino a todo el territorio nacional. Más tarde, la creación de la Facultad de Ciencias Exactas<br />

en la Universidad de Buenos Aires y la organización de las primeras reparticiones<br />

nacionales para las obras públicas, requirió de la incorporación selectiva de extranjeros contratados<br />

particularmente en Italia. A partir de 1880 y hasta 1914, la incorporación de cuadros<br />

técnicos crece notablemente al ritmo de los flujos inmigratorios que traen y atraen al<br />

país no sólo a profesionales, sino a toda una amplia gama de artesanos, obreros y trabajadores<br />

vinculados directa o indirectamente con la construcción.<br />

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