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Nosotros los Arquitectos<br />
En Francia había sucedido algo similar a lo que pasaba entre nosotros: Charles Garnier, fue<br />
Secretario de la Academia de Bellas Artes de París y también presidente de la Sociedad Central<br />
de Arquitectos de Francia. En nuestro caso, Christophersen fue el principal responsable<br />
de la refundación de la Sociedad de Arquitectos, co-fundador de la Escuela de Arquitectura<br />
y portavoz durante décadas del gremio en la prensa corporativa.<br />
El periodismo corporativo tuvo un papel aglutinador e identificatorio, estructural en<br />
los primeros años de organización del gremio. 75 Arquitectura y la Revista de Arquitectura tuvieron,<br />
como órganos oficiales de la institución gremial, un papel importante en la etapa<br />
fundacional del campo, con un tono inicial decididamente combativo y en clara defensa<br />
de los derechos y atribuciones de la profesión. Cuando el campo se consolida (1915-1918),<br />
la Sociedad extiende sus horizontes y el gremio está más seguro de poder mantener un “lugar<br />
social” adecuado para todos los practicantes que atiendan las reglas fundamentales establecidas,<br />
las publicaciones “oficiales” amplían sus contenidos informativos, incorporan al<br />
debate temas doctrinales, con artículos técnicos, históricos y artísticos.<br />
Desarrollaremos sintéticamente a continuación el papel desempeñado por la Sociedad<br />
Central de Arquitectos como organismo depositario del “nomos”, que retiene a lo largo<br />
de todo el período el monopolio de la autoridad dentro del campo.<br />
Desde la Sociedad de Arquitectos y más concretamente a través de las páginas de la<br />
prensa que actúa como órgano oficial de la institución, se elabora la primera historia del<br />
campo, cuyo autor es Christophersen. Este relato aparece por primera vez en 1904, en Arquitectura,<br />
luego se retoma en 1917 en la efímera primera revista de la Sociedad y se reitera<br />
luego ampliado sucesivamente en Revista de Arquitectura, en 1927, 1929, 1936, 1940,<br />
1942, etc. 76<br />
Los fundadores, en marzo de 1886, fueron diez, encabezados por Ernesto Bunge, primer<br />
presidente y co-fundador de la Facultad de Ingeniería en Ciencias Exactas. El establecimiento<br />
de las “Bases y Reglamento General de la Sociedad de Arquitectos”, queda suscripto<br />
por los socios fundadores: cinco argentinos (Bunge, Büttner, Altgelt, Burgos y<br />
Belgrano), dos belgas (Dormal y Joostens), un italiano (Buschiazzo) y dos alemanes (Von<br />
Arnim y Moog). 77 A pesar del apoyo que tuvo de otros grupos ya consolidados, como la<br />
Sociedad Científica Argentina y los ingenieros civiles dedicados a la arquitectura, la Sociedad<br />
de Arquitectos pudo concretar sólo un funcionamiento débil y efímero, no alcanzó a<br />
consolidar una presencia y una acción institucional de importancia que le permitiera sortear<br />
con éxito la crisis económica de 1890.<br />
Christophersen narraba, en una carta al Arq. Pasman, quien era presidente en 1942,<br />
lo difícil que había resultado en lo personal trasponer la crisis del ‘90, y que en lo institucional<br />
había significado la virtual disolución de la Sociedad, de la cual era tesorero. La asistencia<br />
de sus miembros a las reuniones había comenzado a mermar desde 1889 y luego, el<br />
fallecimiento (Von Armin, Joostens), enfermedad (Bunge) o viaje (Burgos) de los socios<br />
75 Remitimos al Capítulo II: “Las Revistas…” para el desarrollo de la función de la prensa técnica en la constitución del campo.<br />
76 Cf. “La Sociedad Central de Arquitectos”, en Revista de Arquitectura, julio de 1927, pp. 307 y ss.<br />
77 Si consideramos que de los cinco argentinos, los tres de ascendencia alemana estudiaron Arquitectura en diferentes institutos<br />
de Alemania y los otros dos lo hicieron en París, puede decirse, sin dudas, que la “nacionalidad artística” del núcleo<br />
fundacional era europea, con predominio de profesionales formados en Alemania. Ya en la primera década del siglo XX,<br />
consolidada la refundación de la Sociedad, los nuevos estatutos reconocerán como socios fundadores a todos aquéllos que<br />
pertenecieron a la Sociedad antes de 1901.<br />
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