ByG12.pdf - Fundación Bertelsmann
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LA TECNOLOGÍA DEL AUTOSERVICIO<br />
ca podrían tener 9 dígitos.Así pues, los lectores de este ejemplo podrían configurarse de tal<br />
manera que todos los números de 10 dígitos fueran reconocidos como números de libros y<br />
los números de 9 dígitos como números de tarjetas de usuarios. Un sistema de este tipo evitaría<br />
confusiones en las que por ejemplo un libro pidiera el préstamo de un usuario.<br />
C digos de barras est ndar<br />
Los códigos de barras no solo se diferencian en el número de dígitos, sino también en el<br />
modo en el que los números y/o las letras están representadas en el mismo. Una biblioteca<br />
necesita usar un único estándar de representación y seleccionar uno que pueda ser leído por<br />
los escáneres accesibles hoy en día y en el futuro. El Código 39 es el código de barras estándar<br />
más común en la actualidad.<br />
Compatibilidad del c digo de barras<br />
Los códigos de barras deberán ser compatibles en el número de dígitos de cada código y en<br />
el estándar del código de barras empleado. Si los fondos de una biblioteca se integran posteriormente<br />
en una base de datos con los fondos de otras bibliotecas, éstos deberían ser<br />
compatibles. Si los documentos del fondo de una biblioteca son tomados en préstamo por<br />
otras bibliotecas, el empleo de los mismos estándares facilitará el proceso del préstamo<br />
interbibliotecario.<br />
N meros de c digo de barras nicos<br />
Todos los bibliotecarios son conscientes de que los números consecutivos del código de<br />
barras deben ser únicos para evitar errores y la gestión equivocada de la base de datos. No<br />
obstante, la necesidad de que los números no se repitan va más allá. El número consecutivo<br />
de cada documento debe ser único de manera global dentro del entorno en el cual se usa<br />
habitualmente. Esto se debe cumplir tanto si el entorno en cuestión es una única biblioteca,<br />
un gran sistema bibliotecario o una red cooperativa con sistemas múltiples que funciona con<br />
un mismo sistema de automatización. La coordinación y la existencia de un registro central<br />
de códigos de barras posibilitan esta unicidad de los números en grandes entornos. En<br />
Dinamarca, por ejemplo, una institución central notifica a todas las bibliotecas públicas los<br />
códigos de barras que puede utilizar cada una de ellas.<br />
Tama o y claridad de los c digos de barras<br />
Para garantizar la productividad del personal y la comodidad de los usuarios, los sistemas<br />
automáticos de las bibliotecas deberán tener códigos de barras que puedan ser leídos por<br />
máquinas. Estos códigos deberán ser leídos de manera instantánea y sin errores. Para mejorar<br />
la capacidad de lectura de los escáneres, el código de barras no debe ser demasiado<br />
pequeño, y debe estar colocado de tal manera que no se confunda con el código de barras<br />
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