11.07.2015 Views

ICOM International Council of Museums - International Institute for ...

ICOM International Council of Museums - International Institute for ...

ICOM International Council of Museums - International Institute for ...

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

desde una apuesta por la verdad que, superando los momentos trágicos de lashistorias individuales y de los grupos minoritarios, sea capaz de abrir nuevoshorizontes de esperanza.La museología y la interpretación crítica de la historiaHoy constatamos cómo los museos están experimentando una gran trans<strong>for</strong>macióndesde el punto de vista arquitectónico, que no siempre viene acompañado de unatrans<strong>for</strong>mación museográfica y museológica significativa. Las nuevas tecnologías de lain<strong>for</strong>mación junto con los pr<strong>of</strong>undos cambios sociales e ideológicos producidos en lasúltimas décadas del siglo XX y comienzos del XXI han revolucionado el mundo de losmuseos hasta el punto de que han dejado obsoleta la antigua concepción de losmuseos como centros meramente expositivos. Son muchas las novedades que estánexperimentando en cuanto a medidas de seguridad y conservación de las obras, a lossistemas de iluminación y distribución, al estudio y restauración de los objetos y a laatención diversificada del público. Pero, a pesar de todo, los museos están en crisis ynecesitan hacerse una serie de planteamientos que les lleve a repensar qué funcionesestán llamados a realizar a la hora de situarse ante el patrimonio, ante la historia yante la memoria.La tarea del museólogo ante los objetos que la historia ha dejado va más allá de lasimple recolección y, por tanto, ha de plantearse reconstruir el pasado sirviéndose dela elaboración de un relato museológico teórico y visual capaz de transmitir a losciudadanos un mensaje cargado de sentido. Dicho relato ha de ser capaz de llevar alvisitante a dejarse seducir por la carga histórica y mitológica que conllevan los lugareshistóricos o lo que ellos significan como expresión de universos y culturas que tuvieronvida propia en el pasado. A la hora de presentar al público un sitio arqueológico, unecomuseo o un lugar histórico, somos conscientes de que primero necesitamoselaborar un relato museográfico que, fundamentado en unos contenidos históricos ycientíficos, pueda ser creíble para el público. Para ello, tendremos que servirnos detodas aquellas tecnologías que favorezcan la elaboración de los relatos históricos,arqueológicos y antropológicos, como podemos observar en las presentacionesvirtuales en las que vemos cómo un mismo complejo arqueológico o un museo puedenser presentados de diferentes maneras según la hipótesis de trabajo que se hayaescogido previamente.En todo caso, el patrimonio está ahí como una realidad que necesita ser dicha ynarrada, ateniéndonos no tanto a una clasificación tipológica de los bienes culturalesque lo integran, cuanto a los procesos de construcción simbólica que le infundensignificado propio y razón de ser a las cosas que <strong>for</strong>man parte de la cotidianidad. Eneste aspecto, podemos decir que las cosas, los objetos y los documentos no son sinoel lugar donde se encarnan las ideas que pretendemos presentar. Pero, además, nohemos de olvidar que el patrimonio no es solo fruto de la racionalidad del ser humano,sino también de los sentimientos, los afectos, los sentidos y los valores que son losque sustentan su existencia. Y en ese proceso, la museología ha de estar atenta a losdiscursos “<strong>of</strong>iciales” que la historia le presenta sobre el patrimonio para no dejarsellevar por visiones parciales e interesadas y estar firmemente convencida de que sutarea no es otra que la de presentar los hechos, lo más objetivamente posible, y quesean los ciudadanos quienes, a partir de los datos que se les <strong>of</strong>rezcan, saquen suspropias conclusiones y sean capaces de revisar la historia de la que ellos, en ciertosentido, se han de sentir protagonistas.Por su parte, la historia es testigo de los procesos culturales que tienen lugar en untiempo y espacio concretos y ha de encargarse de reproducirlos y reinterpretarlossirviéndose de un relato textual que testifique los hechos tal como han sucedido. Sinembargo, sabemos que dichos procesos culturales van más allá de los meros textosescritos porque existen sociedades que fundamentan su historia en los relatos orales,304

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!