Desarrollo Organizacional-Rafael Guizar
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Capítulo 2 Historia abreviada de la evolución del desarrollo organizacional en México y Latinoamérica<br />
Bimbo es una de las primeras empresas que<br />
realizaron DO en nuestro país.<br />
Las herramientas y técnicas<br />
que utiliza el DO deben tomarse<br />
como medios y no como fines.<br />
Sergio Reyes, actual director de la Grupo Dando Consultores, recuerda que su primer cliente<br />
fue Hylsa (Hojalata y Lámina, Sociedad Anónima, ubicada en la ciudad de Monterrey, Nuevo<br />
León).<br />
De acuerdo con uno de los pocos estudios confiables que se realizaron<br />
entre diversas empresas de la ciudad de México, Gloria Robles (1989)<br />
del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) afirma que las siguientes<br />
organizaciones, entre otras, llevaban a cabo procesos de desarrollo<br />
organizacional: Grupo Industrial Bimbo, Almexa Aluminio, Aseguradora<br />
Mexicana, Bacardí y Compañía, Cannon Mills, Celanese Mexicana, Cummins<br />
de México, Champion de México, General Motors de México, Grupo<br />
Nacional Provincial, Industrias Nacobre, Industrias Resistol, Industrias Vinícolas<br />
Pedro Domecq., Nissan Mexicana.<br />
Es evidente que la mayoría de estas empresas pertenecen al sector privado,<br />
aunque no se descarta el caso de Aseguradora Mexicana, que pertenece<br />
al sector público, así como las instituciones bancarias que en su tiempo<br />
correspondieron también a este sector.<br />
Resultados obtenidos por el desarrollo organizacional<br />
en empresas latinoamericanas<br />
¿Se duda aún de la eficiencia del DO en las organizaciones de Latinoamérica? ¿Será una utopía el<br />
éxito que promete?<br />
La cultura no es inamovible, sino dinámica y cambiante, por lo que puede evolucionar, aun<br />
cuando el cambio implique mucho tiempo y esfuerzo. Además, será más dinámica en la medida en<br />
que las condiciones del entorno le impongan la necesidad del cambio, como sucede actualmente<br />
en México, por ejemplo, aunque es un fenómeno que se presenta en muchos países de Latinoamérica.<br />
Por otro lado, afortunadamente México cuenta con ejemplos de empresas, como las antes<br />
mencionadas, que han logrado avances impresionantes en este sentido, lo que prueba que a la cultura<br />
no hay que analizarla desde un punto de vista determinista, ya que se puede cambiar cuando<br />
existe la voluntad de hacerlo y se cuenta con los medios para ello.<br />
El fracaso de muchos programas de DO radica en que se les tomó como una<br />
10 maneras de agrandar un hoyo<br />
Acciones que algunos directivos, ¡afortunadamente no todos!, llevan a cabo y que,<br />
sin duda, afectan a las organizaciones.<br />
1. Tomar todos los riesgos que estén al alcance.<br />
2. Concentrarse en expandirse aun descuidando el negocio principal.<br />
3. Declarar un ingreso aunque este todavía no exista.<br />
4. Conseguir amigos inconvenientes y, además, ¡¿vanagloriarse de ellos?!<br />
5. Una vez identificado un problema, hacer como que no lo ven.<br />
6. Centralizar el poder y no escuchar a nadie.<br />
7. Olvidarse de impuestos, cuotas del IMSS y demás contribuciones.<br />
8. Desdeñar o ignorar a sus competidores.<br />
9. Enlistarse en todas las guerras de precios que encuentren.<br />
10. Usted decida cuál es la número 10.<br />
¿Podríamos decir que estas “reglas de actuación” constituyen la antitesis del DO?<br />
moda y no como un esfuerzo serio y sistemático. En el DO, al contrario de lo que sucede<br />
en la política, la forma no es el fondo, por lo cual las herramientas y técnicas<br />
que utiliza deben tomarse como medios y no como fines.<br />
Es importante recalcar que en la medida en que la filosofía del DO sustente<br />
el uso de las herramientas, las intervenciones serán exitosas. Mientras los empresarios<br />
y administradores no cambien su percepción básica acerca del ser humano,<br />
mientras no se preocupen por el bienestar y<br />
desarrollo de sus colaboradores, mientras solo<br />
se interesen por las utilidades a corto plazo,<br />
mientras prefieran la improvisación a la planeación,<br />
mientras crean que existen “varitas<br />
mágicas” que harán que todo funcione sin<br />
necesidad de esfuerzo y compromiso, el DO<br />
será una utopía. Por ello se requiere de una<br />
nueva filosofía empresarial más acorde con<br />
los postulados del DO, que crea en el hombre<br />
y lo ayude a creer en sí mismo, para que<br />
la eficacia y la salud de las organizaciones sea<br />
producto de un trabajo continuo y conjunto<br />
en el que cada quien ponga lo mejor de sí y