08.04.2021 Views

La Historia Secreta del Dia D - Ben Macintyre

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Normandía, el Séptimo Ejército, eran suficientemente temibles, pero si fueran

reforzadas por el poderoso Decimoquinto Ejército del general Hans von Salmuth,

que en ese momento defendía el paso de Calais, entonces Normandía sería

inexpugnable. Las tropas de Calais debían ser mantenidas donde estaban, no solo

antes, sino lo más posible después del primer ataque en Normandía. El ejército

aliado real que se estaba concentrando en el suroeste de Inglaterra para atacar

Normandía debía ser lo más invisible que se pudiera, mientras que el ejército

falso, que supuestamente se concentraba en el sureste, debía ser tan ruidoso y

notorio como el propio Patton. Como directores de escena a una escala enorme,

los planificadores comenzaron a montar atrezos, decorados y telones de fondo

por toda la costa sureste para simular la existencia del poderoso FUSAG, una

fuerza de ciento cincuenta mil hombres, formando, entrenándose y preparándose

para la batalla: falsos campamentos, aeródromos fingidos, más de doscientos

cincuenta buques de desembarco ficticios conocidos como « wetbobs» , y falsos

tanques de desembarco llamados « bigbobs» (un « wetbob» era un remero en la

jerga de los colegios públicos, mientras que un jugador de cricket era un

« dry bob» ). Los bigbobs, fabricados de tubos de acero huecos y lonas, eran tan

ligeros que con vientos fuertes se rompían y volaban por los aires como enormes

cometas deformes. Las vacas extraviadas tendían a comerse los falsos aviones

hechos de madera y lona.

A partir de abril los operadores de radio conducían alrededor de Kent

simulando el tráfico de radio de todo un cuerpo que se estaba preparando para

entrar en combate. Se hicieron planes para establecer una zona de exclusión de

más de quince kilómetros desde la costa. Robertson no podía estar

completamente seguro de haber interceptado a todos los espías, así que, a modo

de precaución, se erigieron señales falsas en Kent, que señalaban los puntos de

embarque simulados. En Dover, todo era alboroto mientras los ingenieros se

apresuraban de acá para allá simulando construir túneles y estaciones de radio.

Embarcaderos falsos y complejos de almacenamiento de petróleo eran

construidos por fabricantes de decorados de los Estudios Shepperton, siguiendo

planes diseñados por el arquitecto Basil Spence. La visita que realizó el rey Jorge

VI a estas instalaciones impresionantes y por completo inutilizables fue

debidamente informada en la prensa para que lo leyeran los alemanes.

La inteligencia alemana, que veía y escuchaba, no podía dejar de darse

cuenta de que el Schwerpunkt, el punto central del ataque a través del canal de la

Mancha, debía ser el paso de Calais. El único problema era que los alemanes no

eran capaces de ver con claridad, y casi no escuchaban nada. En efecto, se había

revelado que casi no se preocupaban por captar la enorme pantalla de tráfico de

radio, y que eran incapaces de localizar de dónde procedía cuando por fin lo

captaron. La supremacía aérea aliada significaba que el reconocimiento aéreo

alemán estaba muy limitado. Se hicieron enormes esfuerzos para los engaños

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!