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La Historia Secreta del Dia D - Ben Macintyre

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ellos: si un espía continúa trabajando sin que le paguen, entonces otro debe estar

haciéndolo. Los espías enviados a Gran Bretaña siempre estaban cortos de

efectivo. La Abwehr trataba de enviar dinero a sus agentes de maneras diversas,

incluy endo lanzamientos desde aviones, pero con poco éxito.

Como sabía esto, la B1A hacía que los agentes dobles realizaran cada vez más

peticiones apremiantes de dinero. Wulf Schmidt (agente Tate) mantenía una

letanía constante de quejas que Masterman llamaba su « viril lenguaje

telegráfico» : [408] « Estoy empezando a pensar que estás de mierda hasta

arriba» , [409] le dijo a su controlador de Hamburgo, cuando este no pudo

suministrarle fondos. « Me cago en Alemania y en todo su jodido servicio

secreto» . [410] Finalmente a Tate le dijeron que esperara en la estación de

Victoria, siguiera a un japonés que llevaba un ejemplar del Times y subía en un

autobús de dos pisos, y después cogiera el periódico que hubiera dejado en su

asiento. Todo el episodio fue fotografiado de manera oculta por el MI5. Dio como

resultado doscientas libras en billetes de una libra, así como la identidad del

diplomático japonés, ay udante del agregado naval Mitinori Yosii, que trabajaba

para la inteligencia alemana contraviniendo la neutralidad de su país. Pero dejar

paquetes de dinero en autobuses no era la manera de financiar toda una red de

espías. La Abwehr necesitaba un medio mejor de hacer llegar dinero a sus

agentes, y el MI5 necesitaba encontrar la forma de ay udarles.

Solo una mente tan ágil como la de Dusko Popov podía elaborar el « Plan

Midas» , un modo de fabricar oro. Sus subagentes, Gaertner y Metcalfe,

necesitaban cobrar pero, como explicó Popov a Von Karsthoff, si entraba en

Gran Bretaña llevando grandes cantidades de dinero en efectivo sin duda

levantaría sospechas. ¿Por qué no encontrar un intermediario en Londres que

pudiera, de manera plausible, aparentar que estaba entregando dinero a los

agentes alemanes, a cambio de ser reembolsado por los alemanes en otro país?

Los alemanes recibirían la garantía de que al fin sus agentes eran pagados

adecuadamente, y el MI5 simplemente podía quedarse con el dinero. El

enemigo, crey endo que estaba financiando a sus propios agentes, acabaría

pagando a los agentes dobles.

El intermediario elegido era Eric Glass, un exitoso y rico agente teatral judío.

Glass aparentaría estar temeroso de una invasión alemana, decidido a salvar el

pellejo y su fortuna, y listo para transferir fondos a Estados Unidos por medios

poco honestos. A los alemanes les dirían que Glass estaba dispuesto a llevarle

dinero a Wulf Schmidt, que entonces podría financiar a otros agentes en Gran

Bretaña dejando dinero en efectivo en determinados lugares previamente

acordados. Los alemanes reembolsarían a Glass transfiriendo dinero a su cuenta

corriente de Nueva York, del que podría apropiarse el MI5.

Eric Glass era una figura extravagante, medio austríaco y medio británico:

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