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La Historia Secreta del Dia D - Ben Macintyre

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billar y bebiendo mucha cerveza en el Lansdowne Club. A última hora de la tarde

bebieron jerez en el Universities Club, antes de dirigirse de vuelta al Savoy para

cenar. Entonces Young propuso que fueran a bailar al Suivi Club, donde se

reunieron con dos jóvenes atractivas que estuvieron bailando con ellos toda la

noche. También ellas habían sido proporcionadas por el MI5. « Obviamente

[Skoot] estaba encantado por el interés que mostraron las dos chicas» , [159]

informó Young, que tuvo cierta dificultad para mantener el ritmo de la juerga de

Popov. « Lo disfrutó muchísimo [y ] participó en los habituales alborotos

simpáticos de Navidad, bien lubricado con champán» . [160] De madrugada,

Popov y su escolta volvieron tambaleándose al Savoy, « ambos viendo las cosas

ligeramente de color de rosa» . [161]

Para conservar la confianza alemana, el agente Skoot iba a necesitar

suministrar a sus controladores alguna información auténtica, aunque inofensiva

—conocida en el argot de los espías como « pienso para pollos» , que llena y es

sustancioso, pero realmente no alimenta—. También necesitaría una historia

convincente que le sirviera de tapadera. Para esto Tar se dirigió a Ewen Montagu,

un oficial de la inteligencia naval que posteriormente concebiría la Operación

Carne Picada. Montagu era rico, tenía buenos contactos y era un buen regatista

—justo el tipo de persona del que los alemanes podían esperar que Dusko Popov

fuera amigo—. Se reunieron en el bar del Savoy, donde Montagu le entregó un

montón de informaciones auténticas pero de bajo nivel sobre cuestiones navales

que podía pasar a los alemanes sin peligro, y algunas pequeñas falsedades,

incluy endo la sugerencia de que, en un futuro, los convoy es de mercantes

británicos irían acompañados por al menos un submarino. En cierto modo esto

podría proporcionar a las manadas de submarinos alemanes tiempo para

pensárselo. Antes de marcharse Montagu le pasó a Popov una nota escrita a

mano, para que se la mostrara a los alemanes como prueba de que, en efecto, se

había reunido con su amistoso e indiscreto oficial naval. « Me ha encantado

reunirme contigo» , escribió Montagu. « Es tan agradable en estos tiempos

problemáticos encontrarse con otra persona tan loca por navegar como y o

mismo» . [162] En respuesta a la pregunta de qué figuras británicas se oponían a

Churchill, le dijeron que mencionara a los lores Brocket, Lymington y

Londonderry como « miembros indudables del grupo que estaría dispuesto a

aceptar las condiciones de paz de Alemania» . [163] Los tres pares eran muy

sospechosos de simpatías alemanas, y no hacía ningún daño confirmar lo que los

alemanes y a debían de saber.

Montagu se sintió cautivado por Popov: « Lo encontré una persona muy

encantadora y me sorprendería si no estuviera jugando limpio con nosotros» , le

dijo a Tar. « Espero que el haberse reunido conmigo y establecido las bases para

posteriores informaciones satisfará a sus empleadores. Debería haber pensado

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