08.04.2021 Views

La Historia Secreta del Dia D - Ben Macintyre

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

25

Segundas entradas

El 6 de junio fue el día más largo. Se había asumido que, para los agentes dobles,

también sería el último, una vez que los alemanes se dieran cuenta de que habían

sido víctimas de un engaño elaborado. No ocurrió así, y el equipo de la Doble

Cruz ahora tenía una segunda entrada que jugar: fomentar la ilusión de que otra

invasión, aún may or, pronto tendría lugar en el paso de Calais, y mantener la

farsa lo máximo posible. Seguramente los espías serían descubiertos pronto, pero

cada hora que durase la ficción, cada hora que el Decimoquinto Ejército

esperase la falsa invasión, podía representar una diferencia crítica en la sangre

derramada y el territorio conquistado. Los planificadores confiaban en que las

amenazas gemelas a Noruega y Calais podían mantenerse hasta diez días.

Eisenhower se hubiera conformado con menos. Sabía que incluso si una parte del

poderoso ejército alemán del norte trasladaba sus cañones a la frágil cabeza de

puente de Normandía, la invasión aún podía fracasar: « Simplemente mantened

al Decimoquinto Ejército lejos de mí durante los dos primeros días» , les dijo a

sus planificadores del engaño. « Es todo lo que pido» . [1563]

Los agentes de la Doble Cruz se sumergieron de nuevo en la batalla en la

sombra, completando la invasión del Día D con una descarga de disculpas por

parte de los espías que no habían sido capaces de avisar con antelación, y una

ráfaga de recriminaciones por parte del único que lo había hecho.

La disculpa de Bruto es que había estado ocupado averiguando sobre el otro

ejército dispuesto para cruzar el estrecho de Dover: « Desgraciadamente, al

permanecer sin contacto con el 21.º Grupo de Ejércitos y por esperar el estado

de alerta en el FUSAG, no fui capaz de darte detalles de los primeros

desembarcos» . [1564] Tate también estaba contrito y señalaba que parecía

llegar más tropas a Kent. Tan pronto como la invasión de Normandía fue

anunciada públicamente, Bronx envió una carta con tinta invisible, sabiendo que

no llegaría antes de muchas semanas, donde insistía en que su predicción de un

ataque en Burdeos la había enviado de buena fe. « Consternada por la noticia de

la invasión y convencida de lo genuino de la información que me dio el capitán

Ormsby-Gore. Cené con él anoche pero no contestó a mis burlas sobre su

indiscreción, solo me recordó que le había prometido no volver a hablarle de

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!