08.04.2021 Views

La Historia Secreta del Dia D - Ben Macintyre

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

habían tranquilizado respecto a que sus familiares serían protegidos. « No me

gusta mucho esta “protección”» , [389] le dijo a Tar. « Mi propia vida es mucho

menos importante para mí que la de mi familia» . Valiente, autoindulgente,

comprometido, venal e infiel, Popov era un hombre con un honor extrañísimo:

« Sigo estando satisfecho de que juegue limpio con nosotros» , [390] informó

Luke al Comité Veinte.

Cuando estaba en Lisboa, Popov vivía en el hotel Palacio, jugaba en los

casinos de Estoril, y acompañaba una u otra mujer por la ciudad, a menudo junto

con su jefe de espías y amigo, al que estaba traicionando exhaustivamente.

Ludovico von Karsthoff se tomaba sus obligaciones a la ligera y sus placeres con

seriedad, y se declaraba « extremadamente satisfecho con la información que le

proporcionaba» . [391] Von Karsthoff rara vez se levantaba antes del mediodía, y

pasaba gran parte del tiempo en los jardines de Villa Toki-Ana, jugando con su

mono domesticado, Simon, y sus teckel gemelos, Ivan e Ivan. Creía haber

encontrado en Popov a un hombre tan autocomplaciente como él, que podía

mejorar su categoría dentro de la Abwehr, y quizá, adicionalmente,

proporcionarle algún dinero. Una noche, tomando coñac, anunció que Berlín

quería que Popov fuera a Estados Unidos. Las operaciones de espionaje alemán

en aquel país eran un desastre; el FBI estaba capturando espías alemanes « como

putas en el Reeperbahn» . [392] [393] Popov debía ir a Nueva York y crear una

red de espías desde cero, tal y como había hecho en Londres. De ese modo,

cuando los estadounidenses finalmente entraran en guerra, Alemania estaría

preparada. A Popov le pagarían mucho dinero.

Cuando Popov regresó a Londres e informó de esta propuesta, al principio Tar

Robertson se resistió, argumentando que era demasiado valioso como para

prescindir de él. Triciclo funcionaba sin complicaciones, era muy respetado en

Berlín, y un medio de contacto personal directo con el enemigo. Pero si

rechazaba la misión podía provocar que los alemanes sospecharan. El propio

Popov estaba ansioso por ir. Nunca había visitado Estados Unidos y Nueva York

sonaba como si fuera una ciudad para él. Si el FBI jugaba bien sus cartas, aquí

había una oportunidad de crear una versión americana de la Doble Cruz. Von

Karsthoff parecía de lo más complaciente y no sospechaba nada. Y Johnny

Jebsen, su mejor amigo y patrocinador, era de fiar para que le cubriera las

espaldas.

Cada vez que Popov regresaba a Lisboa, Johnny iba a buscarle. Su amistad

era más sólida que nunca, aunque ninguno podía permitirse ser completamente

sincero. Para sorpresa de Popov, Jebsen le confesó que se había casado hacía

poco tiempo, con Eleonore Bothilde Petersen (conocida como Lore), una actriz y

primera dama del Teatro Frankfurt, aunque él seguía teniendo una amante en

París y otra en Dublín. Parecía que Jebsen podía viajar libremente, pero sus

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!