presencia del pensamiento acalitense contemporneo xi - UNAM

operante para entender a nuestro pasado, apreciando testimonios, dando cuenta
de su procedencia, de su integración en diversas instituciones eclesiásticas". Al
hacerlo, nos damos cuenta de su papel en la conformación del espacio geográfico,
de las jerarquías sociales en las que el clero se ha involucrado como actor. Esta
nueva versión, esta nueva forma de tratar fuentes eclesiásticas coadyuva a dar el
valor que realmente tienen éstas, a dudar menos de estos testimonios, a darles su
justo valor. También a que coadyuven a aceptar su influyo en la conformación de
otros testimonios en los que también no existe influencia religiosa alguna, ni
intención de agentes del clero, ya que muchos de estos documentos recogen, a
veces plenamente, exigencias que actúan fuera y que más de una vez contradicen
al clero en sus pretensiones concretas. No es válido negar la calidad de las
fuentes eclesiásticas porque consignaron los liberales del siglo XIX que la historia
se había de hacer laica, quitando a la Iglesia de en medio, o porque había perdido
la batalla política. Hay que ser honestos, nuestra historia no debe implicar su
ausencia; y si así se actúa, resultará una visión incompleta. No esta bien
desvirtuar la calidad de un testimonio tan rico como éste, las fuentes primarias
eclesiásticas y su relación con la historia nacional del país. La iglesia novohispana
y nacional y su clero e instituciones se han hallado a lo largo de siglos al centro de
múltiples y variadas actividades de nuestra vida social. Los documentos que los
archivos parroquiales y catedralicios han guardado, para registrar éstas, son ricos
tanto para el historiador como para el público en general. Acercan a múltiples
vertientes del pasado; a lo político y biográfico, como a la auténtica historia social:
al estudio de la sociedad misma. No por obvio se ve el propósito de publicar esta
Colección de Documentos para la Historia de la Iglesia de Aguascalientes. Para
conocer y estudiar la historia social colonial, decimonónica y presente, los acervos
archivísticos parroquiales y episcopales resultan de esencial importancia por su
riqueza, porque en los diversos libros, crónicas religiosas, padrones,
informaciones diocesanas y parroquiales o cuadernos de visita, encontramos la
cotidianidad social y su significación; también los procesos inquisitoriales permiten
que conozcamos esa cotidianidad de criollos, indígenas y castas, de creencias
populares, prácticas, rituales asociados con la agricultura, así como el de sus
fiestas o sensualidad; y hasta los conflictos existentes hacia el interior de las
distintas comunidades. Los registros parroquiales y demás materiales archivísticos
son material de primera para rastrear y medir esa cotidianidad social de por sí
compleja que desbordaban todos los modelos que se le querían implantar. Pienso
que esta Colección de Documentos puede ser un elemento importante para captar
una visión comprensiva de estas fuentes; herramienta para el historiador que
quiera acceder a aspectos históricos más ricos de los entornos regionales, como
sería nuestro caso de Aguascalientes; e incluso llegar a conocer las
transformaciones de la vida novohispana. La utilidad de estas fuentes es doble:
ayuda a pensar en los proyectos sociales del régimen político y en la realidad
social a la que respondían con sus conductas inconformes y los esfuerzos para su
encauzamiento. La necesidad de la corona española de conocer la realidad
americana fue preocupación constante durante los tres siglos de colonia, y fue a
través de cédulas y ordenanzas, de instrucciones y cuestionarios que el Consejo
de Indias elaboró un sistema periódico de información, llámense Descripciones,
Relaciones Geográficas o Autos de Visitas Pastorales que debían suministrar los
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