13.05.2013 Views

presencia del pensamiento acalitense contemporneo xi - UNAM

presencia del pensamiento acalitense contemporneo xi - UNAM

presencia del pensamiento acalitense contemporneo xi - UNAM

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

hubiera podido subsistir; más aún, sólo con la creación de fincas agrícolas<br />

capaces dc producir trigo, maíz, ganado y demás alimentos podía impulsarse la<br />

economía. La agricultura proporcionó las materias primas requeridas por los otros<br />

dos sectores; por eso, sólo mediante un estrecho vínculo con ella se podía tener<br />

una economía e<strong>xi</strong>tosa, pues los complejos protoindustriales, talleres, textiles,<br />

obrajes, también deben considerarse ligados a ésta.” 73<br />

Ya entrando en materia laboral señala: “En lo que respecta al fenómeno laboral, la<br />

conquista cambió el complejo sistema de trabajo indígena. Al traumatismo<br />

colectivo de la derrota, siguió la destrucción y desquiciamiento de las bases<br />

económicas y sociales que sostuvieron al sistema de producción indígena. La<br />

introducción de la encomienda obligó a los indios a dar tributo en especie y a<br />

ofrecer servicios personales a los conquistadores; esto fue lo que desmanteló el<br />

antiguo sistema de extracción de energías humanas.<br />

Vale advertir que la encomienda tuvo poca connotación en nuestras regiones de<br />

estudio por rendir demasiado poco y porque, hacia fines <strong>del</strong> siglo XVI y principios<br />

<strong>del</strong> XVII, varias de ellas volvieron a manos de la Corona. En consecuencia, los<br />

pocos indios quedaron libres. Sin embargo, fue suficiente para que el sistema<br />

laboral fijara los cimientos de la economía occidental, por ser superior su peso al<br />

que representaron los pueblos cabeza real o de Su Majestad, que figuraban en las<br />

almonedas reales. Los pueblos en encomienda de ambas regiones a fines <strong>del</strong><br />

siglo XVI eran Tepatitlán, Zapotlán de los Tecuexes (hoy Zapotlanejo), Acatique y<br />

Temacapulín, de Juan de Zaldivar; Yahualica, de Juan de Segovia; Jalostotitlán,<br />

de Rodrigo de Irías; y Atotonilco, de Andrés de Valdivia, que registraban 1 790<br />

almas encomendadas. Los pueblos pertenencientes a Su Majestad fueron<br />

Teocaltiche, Teocaltitlán, Mezticacán y Mezquitic, que tenían 1 300 tributarios.<br />

Conviene recordar que la encomienda se estableció para captar los tributos y la<br />

energía humana de los pueblos sometidos con la asignación particular de cierto<br />

número de pueblos y tributarios. En consecuencia se convirtió en la organización<br />

social más destructiva para el indígena ya que los obligaban a dar servicios<br />

personales y a trabajar sin límite en cualquier área. Aun cuando a la promulgación<br />

de las Leyes Nuevas (1542) se reorganizó la fuerza de trabajo al prohibir la<br />

esclavitud y pasar a los que estaban en ese estado a ser tributarios <strong>del</strong> rey y<br />

sustituír gran parte <strong>del</strong> tributo en servicio de la comida por dinero, las reformas en<br />

la reorganización laboral no mostraron ser tan eficaces como se esperaba, porque<br />

en varios lugares los indígenas siguieron prestando servicios personales a<br />

encomenderos y particulares.<br />

La aparición <strong>del</strong> repartimiento tampoco mejoró la situación laboral, puesto que las<br />

grandes mortandades volvieron el trabajo <strong>del</strong> indio indispensable por no cubrir las<br />

necesidades la misma importación de esclavos. Esto se debió a que el tributo en<br />

especie y en trabajo pasó a ser tributo en dinero. Al abolir el servicio personal<br />

gratuito de los indios y obligarlos a pagar gran parte de tributo en dinero, la Corona<br />

los coaccionaba a trabajar en las actividades económicas de los españoles a<br />

cambio de un jornal para pagar sus tributos.<br />

Esta decisión se materializó en el repartimiento forzoso de trabajadores. El indio<br />

se alquilaba a jornal y el español usaba de su fuerza aun cuando no lo hicíera<br />

73 Ibdem. Pp. 17-18.<br />

112

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!