presencia del pensamiento acalitense contemporneo xi - UNAM

Siendo obispo D. Matías de la Mota y Escobar había sugerido la necesidad de
fraccionar la inmensa diócesis. Desde entonces comenzó Madrid a despachar
escritos pidiendo informes sobre el asunto; pero las autoridades eclesiásticas no
hicieron mucho caso, probablemente para no perder parte de sus diezmos. Seria
al dejar la diócesis Fray Juan del Valle, cuando se tomarían cartas en el asunto. El
Consejo de Indias le informaría: mucho se ha estima lo que decís cerca de la
división de ese obispado... y así se executará la dicha división de ese obispado
como cosa que conviene.
La Descripción de la Nueva Galicia detecta asuntos demográficos, económicos y
sociales que el autor conocía y lo que anota con verdadera fruición. Esta
Descripción de principios del siglo XVII se convierte en material valiosísimo para
los estudiosos de la historia novohispana. Además de ser un relato ameno, es un
cuadro completo de la forma de vida de los neogallegos de entonces. Nos hace
gustar y conocer costumbres como la degustación por el chocolate, el placer por el
tabaco y por los baños de aguas termales. Informa de su disgusto general por el
trabajo; en esto de trabajar nadie se trata mal. Igual que nos habla de la vida
cotidiana, lo hace del clima, de las lluvias. En fin, Arregui se convierte en
testimonio fehaciente de una persona que conocía muy bien la región; lo que
constituye, en opinión de Francois Chevalier, la mejor garantía de valor de una
fuente histórica.
Pensamos que la obra de Arregui, tan lejana en el tiempo pero tan cerca por su
contenido, justifica su importancia histórica y un comentario en nuestros días.
Tiene la huella de los primeros cronistas de la conquista y un profundo amor a la
tierra. Encierra el despertar de la sociedad neogalaica, esencia novohispana y
cariño regional. Se le debe relacionar, con justicia, con el movimiento de cultura
que inició con Vasco de Quiroga y que continuó en el siglo XVII con Sor Juana y
Siguenza y Góngora, cuyas obras inspiran el amor a la tierra que los ve nacer y
les da sustento.” 93
Procede en seguida a exponer un esbozo biográfico de Arregui, aunque dice que:
“Pergueñar la biografía de Domingo Lázaro de Arregui es asaz dificil por la
carencia de documentos que nos permitan perfilarla como se merece.
Desconocemos su lugar de nacimiento. José Ramírez Flores sospechó que su
primer apellido era Lázaro y, quizá, de ascendencia indigena. Podría encerrar
cierta verdad esta opinión, pues el juicio de intestado frecuentemente menciona a
nuestro personaje simplemente Domingo Lázaro y no le agrega el Arregui.
Carmen Castañeda opina: Nos inclinamos a pensar que su apellido completo
debió ser Lázaro de Arregui ya que su hermano y sus hijos llevaban el Lázaro de
Arregui en sus nombres. Chevalier supone que fue español por el profundo
conocimiento que muestra de las costumbre españolas.
Domingo Lázaro de Arregui fue por un tiempo vecino de Tepic, pueblo entonces
de indios con algunos españoles, 14 a 16 vecinos como dice el, sujeto a la alcaldía
mayor de Compostela. Antes de abrazar la carrera sacerdotal, siendo de capa y
espada y soltero, tuvo dos hijos con una señora reputada por doncella de la que
nunca dio a conocer el nombre por respeto de su calidad y deudos. Murió en el
Real de Minas de San Bartolomé de la misma jurisdicción, de una tos grande que
93 Ibdem. P. 73-75
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