presencia del pensamiento acalitense contemporneo xi - UNAM

caídos en los hechos del 2 y 3 de marzo de 1802, los enumero a continuación:
Severiano Lomelí, de 29 años; Catarino Pérez, de 30; Félix Casillas, de 18;
Valentín Tostado, de 24; Felipe Mena, de 22; Francisco Sánchez, de 28; Joaquín
Delgadillo, de 29; Pablo Pedroza,de 25; Romualdo Barba, de 62; Felipe Morales,
de 18; Pelagio Gutiérrez, de 30; Mateo Gaspar, de 42; Nazario Cordero, de 29;
Teodoro Gutiérrez de 40; Angel Sánchez, de 61; Valentín Carmona, de 20 y
Gregorio Lomelí, de 31.
Encontramos en el Cuadro Estadístico información como que "generalmente las
autoridades que han regido los destinos de este lugar se han consagrado al
mejoramiento de los edificios públicos y plazas"; que junto con ellas, los jaleños,
amantes como son, del progreso y engrandecimiento, "lograron que en 1863 y 64
se fabricara un bonito portal al norte de la plaza de armas, y en 1872 construyeran
de mampostería las hermosas fincas y portal que tan agraciada perspectiva
prestan a la plazuela del "Progreso" que se halla frente a la parroquia". No hace
mención de la parte que tuvieron los eclesiásticos que estuvieron esos años al
frente de la parroquia. Nosotros acotamos que D. Francisco Villalvazo, D.
Mascorro y D. Praxedis Vázquez inyectaron entusiasmo por la mejora del pueblo.
Los libros parroquiales refieren de este último que no se cansaba de animar a
todos a empedrar las calles, efectuar otras mejoras y embellecer a Jalos.
Me parece de muy buen gusto la descripción físico-geográfica que hace Juan
Macías de la jurisdicción. Se lee con agrado lo que dice del clima, tipo de tierras,
montañas e hidrografía en general. Lo mismo su relato geopolítico. Nos es grato
saber que en ese año la población contaba con 5,485 habitantes y que los
pueblos, haciendas y ranchos que conformaban la jurisdicción hacían subir a esta
a 20,621 almas. Y cuando describe los tres sectores económicos en que basaba
su economía, nos sorprende la industria con que contaba Jalos y los canales de
comercialización de ésta, así como la agro-ganadería, que también florecía.
Finalmente, repasando con agrado cada uno de los apartados que dedica a las
plantas y riqueza animal; también el dedicado a la instrucción: 5 escuelas
primarias pagadas con fondos municipales y 6 por particulares. Toda esta
información la resume en sendos cuadros al final.
No quisiera abundar más en estos comentarios, pues los jalostotitlenses
conocerán en detalle al Jalos de 1880 al leer el Cuadro Estadístico. Pero no quiero
terminar sin hacer mención de los datos que Juan Macías trae sobre religión,
costumbres, administración pública, ramo político, de hacienda, militar, municipal,
empleados eclesiásticos, personas tituladas, templos y capillas, etc., por ser
imprescindible para conocer al jalos del siglo XIX. El Cuadro Estadístico termina
con una vista general del municipio, pieza entre ejercicio literario, sociohistórico y
fisico-geográfico
El Cuadro Estadístico guarda una metodología preestablecida en un modelo
instrumentado por el gobierno central. Sigue las líneas comunes que observan
Ensayo Estadístico de la Municipalidad de Arándas, de Ramón Sánchez (1878), y
Cuadro General Estadístico de Paso de Sotos, de Benito Esparza (1878); y quizá
de otros muchos municipios jaliscienses de entonces cuyos trabajos
desconocemos. Cuando leemos alguno de éstos, encontramos una exagerada
similitud como si se copiaran la información. No es eso sencillamente cada uno de
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