presencia del pensamiento acalitense contemporneo xi - UNAM

y Guadalajara, e otros pueblos comarcanos que por allí pasaban a causa de las
muertes y robos que en dicho sitio y comarca los indios de guerra hacen".
No falta en la cédula la referencia a la entrega de mercedes a fundadores y para
quienes se avecinaban como estaba estipulado por las Leyes de Indias. "Y para
que la dicha población más cómodamente se pudiera hacer y fuese en aumento,
diósenos facultad al Consejo de dicha Villa para que pudiese repartir entre los
vecinos de ella las tierras y solares, estancias y huertos que la dicha Villa tuviera
en el término que se le diese o que, sobre lo proveyéremos como la nuestra
merced fuese..." Se les repartieron solares para casas, suertes de huerta,
estancias y caballerías de tierra.
Los fundadores quisieron que desde el primer momento se definiera la categoría
de la fundación. "Y nos pidieron", dice Orozco en la cédula, "les mandásemos
hacer merced de darle título de Villa, para que gozasen de la preeminencia,
prerrogativas e inmunidades que las demás villas" de otros nuestros reinos
gozaban, y les debían ser guardadas, de lo cual por nos visto y que por
información recibida cerca de lo susodicho, nos consta ser servicio de Dios y mío,
y bien y pacificación de este dicho reino y pasajeros de la dicha Población, se
haga y lleve adelante, por la presente mía merced y voluntad," la dicha población y
sitio de Aguas Calientes se llame y nombre la Villa de la Ascensión"
Como, bien se puede observar, la cédula en ningún momento le da el título de
Ntra.Señora de la Asunción de las Aguascalientes como se ha registrado, error
que encontramos no en el origen sino más bien en el deseo de sus pobladores. La
Relación de Teocaltiche hecha, por D. Hernando Gallegos en 1585 asienta, y en
dicho camino (a las minas de los Zacatecas) a ocho leguas de este pueblo, está
poblada una villa que llaman Nuestra Señora de la Ascensión, donde está un
fuerte que llaman Aguascalientes. Y es de muy poca o ninguna población,"
porque, no tiene más que de los soldados
qué están en el dicho presidio, "que son
dieciséis y un caudillo y dos vecinos, porque no pueden tener en la dicha villa
ninguna contratación, ni valerse de sementeras, porque no dan lugar los indios
chichimecas de de guerra, que los matan y les hurtan los caballos y bueyes que
tienen en cualquier parte del año.
Una vez conocido el real decreto de la fundación de Aguascalientes quiero
referirme al acta de fundación. Es de vital importancia conocer este documento,
porque da con exactitud la fecha de fundación de todo pueblo
español en nuestro caso de Aguascalientes, por ser el documento
fehaciente de
que se estableció. Lamentablemente como ha pasado con muchas fundaciones
españolas, de esa época, Aguascalientes también deplora la pérdida de dicha acta
y no podemos satisfacer esta curiosidad histórica, porque diversos elementos se
encargaron de destruirla.
La cédula a que hemos estado haciendo referencia dice: "de nuestro Consejo se
proveyó y mandó, se hiciese el asiento y trazo de la Villa, a la cual pusimos y y
ponemos la Villa de la Ascensión y hecho se trujese ante nos para que visto se
proveyese lo que más conviene a nuestro real servicio". También dice: “parece se
hizo asiento y trazo de la dicha villa entré doce vecinos que se hallaron presentes
a ello", a los cuales se les repartieron ciertos, solares":para casas, suertes de
huerta, estancias y caballerías de tierra y nombraron alcaldes y regidores, y un
síndico procurador de la dicha villa y los trajeron y presentaron ante nos.
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