presencia del pensamiento acalitense contemporneo xi - UNAM

voluntariamente. Con razón se dice que si el periodo de la encomienda fue para el
indígena el trastocamiento, el reparto forzoso significó su vinculación definitiva al
proceso de desarrollo económico comandado por los españoles. Lo representativo
del repartimiento estuvo en que el indígena asumió la función de reproducir con
sus medios la fuerza de trabajo que requerían los españoles y en proporcionar,
estacionalmente, los trabajadores que demandaban las estancias agroganaderas.
La prohibición de hacer esclavos a los indios (1542), la liberación de miles de ellos
en la siguiente década, la Supresión de los servicios personales (1549) y el
derrumbe catastrófico de la población indígena por la gran epidemia de 1545-
1547, hicieron del trabajo indígena el factor más escaso de la Colonia. Este
fenómeno afectó principalmente el descubrimiento de minerales y su subsecuente
bonanza. El peligro de que la producción de la plata cayera por la falta de energía
indígena, se conjuró por la decisión gubernamental de importar esclavos africanos
y por la conversión de los antiguos esclavos indios en trabajadores permanentes.
A pesar de que la importación de esclavos aumentó, con dificultad se hubiera
logrado el impulso general de no haber contando con el pueblo indígena. Gracias
a la combinación esclavo negro-indígena, la minería y agricultura pudieron
disponer de una planta permanente de trabajadores.
Para asegurar una comunicación más elemental, fue preciso que al principio 1os
pobladores alternaran las armas con los aperos de labranza para cultivar las
estancias….Se hizo eficiente el proceso desde fines del siglo XVI y, a principios
del XVII, muchos colonos españoles, encomenderos o no, se convirtieron en
ganaderos y agricultores al disponer de vastas extensiones.
Es claro que éstos, a pesar de la aversión al trabajo manual, constituyeron un
grupo lleno de energía y muy emprendedor. Dado el escaso número inicial de
indígenas y su disminución continua, los españoles pronto notaron que resultaba
imposible vivir a expensas del ingreso indígena; entonces decidieron buscar
fortuna por medio de una gran variedad de empresas agroganaderas y en la
especulación del comercio local y regional. Enrique Florescano escribe que la
formación del sistema colonial" o expansión de la hacienda a principios del siglo
XVII da un marco de referencia para establecer la relación de las comunidades
indígenas y el modo de producción dominante a fin de comprender sus diversas
articulaciones. La agroganadería regional va a nutrirse con esclavos y mestizos e
indios procedentes del área mesoamericana y de los pueblos más cercanos.
En la organización del trabajo se introdujeron nuevas formas laborales,
trabajadores libres asalariados y aparceros; en consecuencia, el indígena llegó a
relacionarse profundamente con la hacienda y constituyó el rasgo dominante de la
economía. Aunque la hacienda contaba con fuerzas permanentes de trabajo a
través de los peones residenciales, periódicamente necesitó de la mano de obra
de los pueblos indígenas. Las comunidades de ambas regiones cubrían sus
propias necesidades básicas, pero también se veían impulsadas a procurar dinero
para el pago de tributo; por eso vendían su trabajo.
La importancia del trabajo indígena para los españoles y sus formas de obtención
es asunto que no debe olvidarse en los estudios de historia colonial. La llamada
mano de obra no calificada, obtenida mediante el repartimiento de los pueblos
indígenas, era remunerada conforme a las escalas establecidas por las
ordenanzas de la Audiencia. La necesidad de tener dinero para el pago del tributo
113