presencia del pensamiento acalitense contemporneo xi - UNAM
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En seguida regresa al sustento de su tesis: Para ello dice: “Nuestra pregunta es<br />
¿merece San Agustín ser llamado padre de Filosofia de la Historia?. La respuesta<br />
es afirmativa. Veamos el por qué. Hasta San Agustin, los antiguos historiadores no<br />
hicieron más que referir los sucesos, revistiéndolos de cierto carácter novelesco.<br />
Hasta el Hiponense, la historia se propuso relatar el engrandecimiento de los<br />
pueblos que se hacían descender de los dioses, o excitar la curiosidad<br />
presentando a importantes personajes en situaciones tan fantásticas como<br />
absurdas. La historia escrita antes que él, no estudia los sucesos de la<br />
humanidad su asiento principal, sino que limita a narrar los acontecimientos de<br />
cada pueblo en cuanto que formaba una asociación aparte, en cuanto que<br />
desligaba unos hechos de otros y los atribuía, con frecuencia y sin motivo, a<br />
causas sobrenaturales más bien que humanas. Podemos decir, que aquella<br />
historia era simplemente la historia de los romanos, de los griegos, de los persas,<br />
de cualquier otro pueblo, pero no la <strong>del</strong> hombre y de la humanidad.<br />
San Agustín<br />
es el primero que muestra, que los hechos de los pueblos se<br />
encadenan entre si, ya dependiendo unos de otros como dependen los efectos de<br />
la causa.<br />
Presenta a éstos uniéndose con estrechos vínculos, como procedentes de un<br />
mismo origen o sometidos a causas semejantes. Sostiene, que a la desolación y<br />
guerra suelen seguirse tiempos de decadencia, de postración y debilidad<br />
degradantes. Los hechos, los acontecimientos humanos no son para él debidos a<br />
la casualidad, sino que obedecen a causas conocidas o desconocidas, y en<br />
las<br />
cuales interviene, de algún modo, la Providencia y la determinación de los<br />
hombres. Este razonar agustiniano es materia de la Filosofía de la Hístoria.<br />
En el Hiponense, la filosofía y la teología ocupan una posición privilegiada con<br />
respecto a las otras ciencias, en cuanto que abordan cuestiones que no pueden<br />
ser resueltas con la simple base de los conocimientos empíricos; pero también, en<br />
ningún momento hace a un lado éstos. Todas las cuestiones trascendentes,<br />
referidas a las causas primeras y últimas, son para él de este carácter;<br />
permanecen plenas de significado, porque ninguna respuesta puede silenciarse.<br />
El <strong>pensamiento</strong> cristiano y hebreo dieron lugar a esta colosal cuestión. El vacío<br />
que pretende llenar el santo, cree que sólo lo logra<br />
la fe y la esperanza. La<br />
refutación agustiniana de la teoría de lo eterno, podría tener sólo é<strong>xi</strong>to en cuanto<br />
se limita a la deficiencia moral de la teoría pagana.<br />
En la Ciudad de Dios (412-416), mo<strong>del</strong>o de cualquier imaginable concepción<br />
histórica considerada cristiana, encontramos una muestra palpable de que San<br />
Agustín pensó desarrollar una Filosofía de la Historia, partiendo de una idea<br />
teológica. En sentido estricto, no es una Filosofía de la Historia, sino una<br />
interpretación dogmático-histórica <strong>del</strong> cristianismo. Pero como procura dar una<br />
muestra de ella con materiales de la Historia Sagrada y profana, involucra al<br />
conocimiento humano; y desde esta perspectiva hace Filosofla de la Historia.<br />
Expliquémonos. El Hiponense considera insatisfactoria la interpretación griega y<br />
romana de la historia, <strong>del</strong> mundo y de la vida, por constituir una explicación natural<br />
y razonable <strong>del</strong> universo; porque lo inevitable y visible en el orden fijo de los<br />
cuerpos celestes tuvo su mayor interés y valor. Siente que el mundo intelectual de<br />
los griegos y romanos estuvo dominado por la racionalidad <strong>del</strong> cosmos, y en éste<br />
no había lugar para la significación universal de un único e imputable<br />
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