presencia del pensamiento acalitense contemporneo xi - UNAM

Guadalajara, y que fue respuesta a un superior precepto del entonces obispo de la
Nueva Galicia, Dr. Diego Rodríguez Rivas de Velasco, de fecha 23 de febrero de
dicho año. Mi deseo es que resulte en beneficio de la juventud alteña y de los
estudiosos de la Región de los Altos de Jalisco.” 70
En un texto, resultado de una colaboración colectiva entre varias instituciones,
como Asociados Numerarios de El Colegio de Jalisco; Consejo Nacional de
Ciencia y Tecnología; Gobierno del Estado de Jalisco; Universidad de
Guadalajara; Instituto Nacional de Antropología e Historia; EI Colegio de México,
A.C; Ayuntamiento de Zapopan; Ayuntamiento de Guadalajara y El Colegio de
Michoacán, A.C, se recupera una parte de la historia de la región. Su título,
“Aguascalientes y Los Altos de Jalisco: historia compartida”. En él colaboran
diversos académicos.
Resultado de ese evento quedó el texto donde la colaboración del Dr. José
Antonio Gutiérrez, versa sobre “El mercado laboral en el siglo XVII en los altos de
Jalisco-Aguascalientes.” De principio dice el autor que:
“Cualquier tema que se investigue de la Colonia es interesante, porque este tramo
de la historia de México encierra mucho de lo que heredamos y vivimos en la
actualidad. Hablar, en nuestro caso regional, del papel del mercado laboral,
además de ser una necesidad, es una invitación a buscar la raíz de un problema
latente de la República Mexicana y de la zona alteño-aguascalentense, gestada en
un espacio de transición, así calificado por los historiadores, debido a su ubicación
geográfica en el altiplano, entre la franca aridez norteña y la humedad tropical del
Pacífico.
Este estudio sobre el aspecto laboral en Aguascalientes y Los Altos apunta una
solución parcial de un problema general. El hecho de conocer el funcionamiento
de la mano de obra sigue siendo motivo de preocupación para quien estudia la
historia de esta región. Para entenderlo mejor, pensamos que deberá conocerse la
forma en que nacieron y se desarrollaron ambas sociedades. El escenario es
doble y, por lo tanto, duplica nuestro trabajo al abarcar una duple unidad
geográfica, aun cuando pensemos que ambas encierran homogeneidad en su
entomo.
Estas dos sociedades, formadas en el centro-occidente del país, sin dejar de lado
su herencia prehispánica, tienen su esencia y ser en la Colonia; surgieron al
asentarse el español en las mercedes entregadas por las autoridades; el elemento
mestizo las caracterizó y las moldeó; de esa esencia nacieron las particularidades,
lo que ahora las distingue en el mosaico nacional.
Desde esta perspectiva, parece indispensable abordar el proceso desde su origen.
La situación es problemática, ya que asonadas guerras, fuego, descuido,
destrucción y la venta dc viejos papeles han causado la pérdida de la mayor parte
de los documentos y expedientes. El siglo XVI es el que menos posibilidades tiene
de información; aunque contiene acervos más completos, es difícil obtener una
visión integral, al menos en este caso. Las actas de cabildos, fuentes de primera
importancia, en ninguna de las comunidades alteñas han sobrevivido. Además, es
de lamentar que en Aguascalientes todos los libros que corresponden al periodo
70 Ibdem. P 45.
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