presencia del pensamiento acalitense contemporneo xi - UNAM

Debió ocurrir esta expedición en las primeras semanas de 1530, mientras Nuño de
Guzmán y la otra parte del ejército se posesionaban de Tonalá y Valle de
Atemajac, pues en Semana Santa los distintos grupos de españoles se reunieron
en Nochistlán para celebrar los actos religiosos, de donde se dirigían hacia el
Pacifico hasta llegar a Culiacán. Se puede calificar de exitosa la conquista de
Occidente, pues en menos de dos años Guzmán y su grupo hablan incorporado a
la Corona Española un extenso territorio.
La conquista que éste había realizado con un puñado de soldados peligró con la
sublevación regional, a donde debió acudir en su auxilio el mismo virrey Antonio
de Mendoza; éste se presentó en Nochistlán para atacar a los rebeldes al mando
de Tenamaxtle que se habían empeñolado en el Cerro del Mixtón. Después de
varios días de lucha, los españoles lograron vencerlos y apoderarse del cerro el 8
de diciembre de 1541; la muerte de más de 20,000 indígenas y la reducción de
decenas a la esclavitud fue el trofeo de guerra con que regresó a México el
"prudente virrey". En las acciones llevadas por los españoles se cometieron
muchas barbaridades: cacerías implacables de naturales que huían asustados a
los montes, herradero de esclavos y venta de los mismos, actos de mutilación,
violaciones, etcétera.
La colonización y evangelización de los regionales se inició en forma sistemática
después de la derrota del Mixtón, cuando los españoles se dedicaron a organizar
su adininistración y buen gobierno. Fueron los franciscanos Antonio de Segovia y
Miguel de Bolonia quienes se encargaron de ello, los que desarrollaron una
intensa labor de convencimiento para hacer volver a los indígenas a sus antiguos
pueblos; la reestructuración de éstos, fundación de ermitas y hospitales fue lo que
mejor potenció los trabajos de colonización, organización y evangelización. En el
avance colonizador fue factor decisivo establecimiento de estancias
agroganaderas; lo anterior preparó para establecer en la región pueblos
sedentarios que sirvieron de dique contra las tribus indómitas del norte. Este fue el
origen de la sociedad colonial regional, la que se consolidaría con el hallazgo de
los minerales zacatecanos en 1546 por Juan de Tolosa, y una vez que quedaron
controlados los cañones zacatecanos, la región de los Altos de Jalisco y los
pueblos Tecuexe-Caxcanos que se convirtieron en coto frente al peligro que
representaba la movilidad de los chichimecas. Dice Mc Bride que "los primeros
propietarios de las tierra en la región fueron agricultores procedentes de España,
de los campos agrícolas comunales de Aragón y Castilla... Fueron realmente
granjeros que prefirieron asentarse en pequeñas propiedades (dotaciones) para
vivir en forma primitiva como sus vecinos los indígenas. Cuando las condiciones
permitían se originaba el mestizaje; cuando no, la etnia española se conservó con
poca o ninguna mezcla; lo último constituyó la generalidad... y constituyó el único
ejemplo en el Nuevo Mundo de españoles que vinieron a ser reales colonizadores
y que cultivaron la tierra con sus propias manos".
En referencia a Aguascalientes existe la hipótesis de que algunos de los que
acompañaron al virrey Antonio de Mendoza en la campaña contra el Mixtón,
mercedaron tierras y se establecieron definitivamente aquí; pudo ser. Es un hecho
que en 1544 se asentó en el valle donde después se fundó la villa Catalina
Gallegos, que recibió título de "un pedazo de tierra para estancia de ganado y una
caballería, desde Compostela, del Gobernador de la Nueva Galicia Francisco
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