presencia del pensamiento acalitense contemporneo xi - UNAM

Vázquez de Coronado. En la década de 1550 ocurren asentamientos de otros
españoles en la región; antes de dejar el gobierno Antonio de Mendoza entregó
tierras a Pedro Gutiérrez y Francisco Sánchez: "un sitio de estancia para ganado
menor en los chichimecas blancos", cerca de donde ya se encontraban asentados
Juan de Manzanares, García de Vega y Juan Bravo. Poco después recibiría
tierras, del virrey Luis de Velasco, cerca de Ciénega Grande, Cuicillo, Sierra de
Ibarra y Tepezalá Juan de Tolosa. Y en el Valle de Huejúcar, la Real Audiencia de
Guadalajara hizo merced el 13 de noviembre de 1550 a Alonso Velasco, Diego
Flores y Diego de los Ríos, tierras que posteriormente formarían parte de la
Hacienda La Vaquería o Gaztambide.
La emigración española continuó a la región; en la década de 1560, el fiscal de los
chichimecas, Hernando González de Berrocal recibió "una estancia de ganado
menor y otras tierras en Rincón de Nuestra Señora o Valle de Aguascalientes",
que colindaban con las de Gaspar López, Francisco Guillén y Lorenzo de Padilla.
Y por el camino GuadalajaraTeocaltiche-Zacatecas se establecieron en 1562
Pedro de Alba y su mujer Beatriz de Castañeda, "en dos sitios de estancia para
ganado menor, dos caballerías, dos huertas y dos solares", merced que entregó el
Corregidor de Teocaltiche Henando Martel. En esta década encontramos
establecidos en la jurisdicción de Encamación a Antonio Macías, Diego de Vivar,
Diego Guerra Valdés, Juan Sánchez y Pedro Fernández.
Antes de la fundación de Aguascalientes se habían establecido en el área Pedro
Martínez "en un sitio de estancia de ganado mayor en el puesto de Peñuelas"
donde ya vivía Nicolás Ramírez, Juan Navarrete "en la cañada que sale de
Ciénega Grande", Bartolomé Sánchez y Martín de Navarrete cerca de las Bocas,
Francisco Martín en la Sierra de Tepezalá, Alonso Dávalos en los términos de
Tepezalá y Asientos, Diego de Portugal en las Enciniflas, Pedro Salazar, Juan
Gallardo y Francisco Gómez en El Corral y Cañada de San Francisco.
La fundación de otro asentamiento español después de Lagos (1563), se hacia
necesaria para proteger a los estancieros del peligro chichimeca. En 1573 ordenó
el Rey Felipe II al Presidente de la Audiencia de Guadalajara, doctor Gerónimo de
Orozco, "tratar con algún hombre rico pueble algún pueblo en la frontera
chichimeca"; propuso poblar dos lugares aparte de Lagos, pues veía la necesidad
de proteger a colonos y viajeros. Esta fue la razón de la cédula que dio origen a
nuestra ciudad, la que fue expedida anombre del rey por el doctor Gerónimo de
Orozco el 22 de octubre de 1575, en la que encontramos su origen jurídico. "Por
cuanto, por Juan de Montoro por sí y en nombre de Gerónimo de la Cueva y
Alonso de Alarcón y otras muchas personas nos fue hecha relación, diciendo que
ellos querían poblar una villa en el sitio y paso que dicen Aguas Calientes, junto a
unas casas que dicen tener en dicho sitio Alonso de Avalos Saavedra, treinta
leguas de la ciudad de Guadalajara y diez y seis de las minas de Zacatecas...", y
de seguirse "gran servicio a Dios, y nuestro, y seguridad de los pasajeros que iban
y venían de las dichas minas de Zacatecas y Guanajuato y otros pueblos
comarcanos que por allí pasan a causa de las muertes y robos que en dicho sitio y
su comarca los indios de guerra hacen... Se proveyó e mandó se hiciese el asiento
y traza de la Villa, a la cual le pusimos y ponemos por nombre de la Ascención... a
la cual señalamos y nombramos por términos suyos cinco leguás a la redonda con
que ellas no entre ningún pueblo de españoles ni de naturales... Y nos pidieron y
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