presencia del pensamiento acalitense contemporneo xi - UNAM

eclesiásticos. La Iglesia Católica siempre ha dado importancia a sus archivos, el
Primer Concilio Provincial Mexicano (1555) ordenó el establecimiento de los
registros antes que el Concilio de Trento. A partir de entonces prescribió que los
párrocos llevaran libros de bautismo y matrimonio tanto de indios como de
españoles; las ordenanzas emanadas de los Concilios Segundo y Tercero
ratificaron y completaron la disposición anterior, al establecer la necesidad de
enlistar los entierros, y aunque en México después de las Leyes de Reforma, los
libros parroquiales no han tenido las mismas funciones, no por eso han dejado de
ser fuente valiosa para cualquier tipo de situación. Más aún, ni con la separación
Iglesia-Estado sus archivos quedaron desmantelados; siguieron cumpliendo una
función sustantiva, porque todo y de todo iba a caer en sus estantes. Pese a los
avatares de los tiempos, la Iglesia no ha dejado de exigir a los curas informes
trimestrales, cuatrimestrales o anuales sobre administración y pastoral, y cada
determinado número de años ordena que confeccionen padrones y levanten
estadísticas de cada parroquia, como también de muertos cuando el país o una
región es asolada por epidemias; más aún, hay hasta diarios que nos relatan día a
día las incidencias de éstas. También ha tenido el cuidado de registrar otras
calamidades, los hechos de cofradías y hermandades y cualquier acontecimiento
notable. En fin, la importancia de los archivos eclesiásticos está fuera de duda,
llámense catedralicios o parroquiales; todos propician una rica y multifacética
historiografía. Constituyen grandes repositorios para la historia social nacional,
regional y local; por ello se justifica este tipo de trabajos, pues encierra cualquier
información sobre tradiciones, gobierno civil y eclesiástico, liturgia, pastoral y
administración. Por lo general, no se ha reconocido suficientemente el papel
preponderante de la Iglesia en la historiografía mexicana, aunque es reconfortante
que de unos años para acá, los estudiosos hayan iniciado una recapitulación al
respecto y que se trabaja por reparar omisiones y silencios; por tomar posiciones
interpretativas, por aceptar su papel trascendental; esto se debe a los esfuerzos
por dar a conocer los documentos producidos por ella. Esta Colección de
Documentos Inéditos y muy raros sobre la Iglesia Católica en Aguascalientes
pretende coadyuvar a que los historiadores locales cuenten con más fuentes para
mejor interpretar la historia. La conforman tanto documentos originales como ya
publicados; creo que su valor está en que todos hacen referencia a la Iglesia local.
¡Ojalá puedan dar un buen servicio y que, al leerse y analizarse, se aprecie mejor
el lugar que a la Iglesia le corresponde en la Historia de Aguascalientes.”. 64
En el Volúmen I. se reproducen documentos de los Siglos XVI y XVII. El INDICE
del SIGLO XVI comprende 40 documentos y el del siglo XVII 34 que hacen un total
de 74 documentos
El Volúmen II, reproduce los documentos del Siglo XVIII, el cual contiene los
documentos del 75 al 202. 65
64 Gutiérrez Gutiérrez, José Antonio. Colección de Documentos para la Historia de la Diócesis de
Aguascalientes. Vol. I. Siglo XVI y XVII. Universidad Autónoma de Aguascalientes/Obispado de
Aguascalientes, 1999. Pp. 13-16.
65 Gutiérrez Gutiérrez, José Antonio. Colección de Documentos para la Historia de la Diócesis de
Aguascalientes. Vol. II. Siglo XVII. Universidad Autónoma de Aguascalientes/Obispado de Aguascalientes,
1999.
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