presencia del pensamiento acalitense contemporneo xi - UNAM
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municipio de Jalostotitlán tenía en 1855 cuando José María Gutiérrez e Higinia<br />
Barba se casan y establecen en la Media Hanega.<br />
Tomamos como centro <strong>del</strong> relato la <strong>del</strong>imitación <strong>del</strong> espacio y asentamiento de<br />
José María e Higinia en la Media Hanega; el hilo conductor sobre el que se articula<br />
y cimenta son las fuentes archivísticas. Por tratarse de un estudio genealógico,<br />
hemos procurado mantener en todo momento un adecuado equilibrio entre los<br />
aspectos globales que atañen a la totalidad de la región alteña y al análisis de la<br />
diversificación local. Son las fuentes las que en todo momento aconsejan acentuar<br />
o no el prisma general o particular según el interés <strong>del</strong> tema a desarrollar; <strong>del</strong><br />
tramo o tramos a historiar.<br />
En los momentos de definir los límites de nuestra microregión, nos detenemos en<br />
algunos aspectos de la histona espacial para mejor entender su proceso histórico.<br />
Para estudiar éstos. Optamos por un criterio esencialmente geopolítico en que se<br />
tienen en cuenta los factores geográficos, culturales, económicos y religiosos. En<br />
lo físico comprende lo que en el siglo XIX era la municipalidad de Jalostotitlán<br />
subdividido ahora en tres municipios, Valle de Guadalupe, Cañadas de Obregón y<br />
el mencionado, más una franja de San Miguel el Alto y San Juan de los Lagos con<br />
una superficie apro<strong>xi</strong>mada de 1,000 kms., cuadrados. En su vertiente geográfica<br />
ofrece todas las características de la conocida región natural de los Altos de<br />
Jalisco; una planicie matizada de ondulaciones y lomerios, de pequeños planes<br />
con uno que otro oasis, con uno que otro cerro.<br />
Espero que el lector encuentre no una descripción genealógica lacónica y fría, sino<br />
que deguste la personalidad de cada uno de los actores, la <strong>del</strong> hombre alteño<br />
reflejada en ellos. Más aún, que vea al jalostotitlense en la vida de cada uno de los<br />
Gutiérrez, sus orígenes y peripecias en el tiempo y el espacio; que conozca los<br />
patrones de vida, tradiciones y mentalidades, rasgos comunes en el hombre<br />
alteño, así como su personalidad que aglutina mucho de cultura nacional. Que<br />
perciba a profundidad todo eso de bueno que legaron y que hoy, en vísperas <strong>del</strong><br />
siglo XXI, aún proyectan sobre esta sociedad particular como esa me<strong>xi</strong>canidad,<br />
esa imagen de ranchero que sigue aún tan viva. Es decir, que perciba que estos<br />
hombres <strong>del</strong> relato siguen siendo protagonistas de la historia regional y local como<br />
hace tres, dos o un siglo.<br />
Agradezco el apoyo brindado por la Asociación «Amigos de la Historia de los Altos<br />
de Jalisco, A. C.; cuyo consejo lo forman David Gutiérrez Pérez, José Ma.<br />
Gutiérrez Trujillo, Melesio Gutiérrez Pérez, Julio y Gonzalo Gutiérrez Trujillo, José<br />
Francisco Gutiérrez Espinoza y Agustín Gutiérrez Espinoza que supieron mover<br />
los hilos para que no faltaran recursos e interés, a la Dra. Carmen Vázquez<br />
Mantecón por sus valiosas sugerencias; al arquitecto Tarcicio Ramírez Gutiérrez<br />
que nos brindó su amistad y petaquilla de documentos viejos y a Rosalinda<br />
Gallegos Ramos por su dedicación y cuidado en preparar este material; finalmente<br />
agradezco a mi institución, la Universidad Autónoma de Aguascalientes, que me lo<br />
permitió. Sin sus apoyos y otros de esta extraordinaria genealogía que tiene como<br />
raíz la Media Hanega no hubiera sido posible; este autor es un simple instrumento<br />
que puso su empeño, tesón y conocimientos para llevarlo a feliz término. ¡Gracias<br />
a todos!” 56<br />
56 Ibdem. Pp. 10-12.<br />
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