presencia del pensamiento acalitense contemporneo xi - UNAM

perspectiva de que la presencia de esos elementos representaron acción,
dinamismo, concreción.
Conforme el lector se adentre en los acontecimientos del hombre regional,
percibirá un largo tránsito histórico en cuyo espectro desfilarán situaciones
producto de un proceso que supo sortear diferentes problemáticas y que, en última
instancia, dieron vida a esta historia regional. En más de una ocasión se hace
énfasis en la dicotomía prehispánico-colonial, con el objeto de subrayar que la
continuidad y la discontinuidad ofrecen ejemplos de complejidad en los procesos
sociales que perfilan dicha historia. Nuestra hipótesis es que cada grupo integrado
a través de los asentamientos que emergieron durante la colonia controló la vida y
actividades políticas y económicas, y que un permanente movimiento plurirregional
consolidó la conciencia social e ideológicamente controlada por la Iglesia.
La documentación analizada nos facilitó el camino para definir y esclarecer
problemáticas como las relaciones económicas y sociales de las etnias con los
grupos locales y gobierno y la estructura misma del proceso histórico. Estos
fenómenos que pudimos documentar en una forma más o menos amplia nos
condujeron a ratificar la hipótesis de que las autoridades manipularon y adecuaron
permanentemente a la realidad cotidiana la legislación de la Corona sin beneficio
apenas para las etnias.” 49
En cuanto a la estructura del texto, el autor indica que:
“El trabajo se divide en siete capítulos. En el primero ubicamos al lector poco
avezado en la geografía regional con una descripción físico-geográfica, donde se
subrayan los imponderables geológicos y se menciona la forma en que
colaboraron para definir al hombre regional. Opinamos que el control que sobre el
espacio ejerció éste, a través de las redes de rutas que cruzaron la región,
configuró en el mismo ciertas características; también que no podremos entender
su realidad, sino tomando en cuenta las articulaciones de este hombre con los
diversos elementos que tuvieron que ver con los hechos.
El capítulo segundo aborda el tiempo prehispánico, donde el lector encontrará
información sobre los orígenes del hombre y su transición al sedentarismo;
también se mencionan algunas de las manifestaciones culturales que se
desarrollaron en la región. El capítulo se detiene en ciertos aspectos que
consideramos relevantes; también pondera, con las debidas reservas, las
manifestaciones socioculturales porque consideramos afectaron la historia
posterior. La presencia como grupos regionales vio su fin político en la conquista
no cultural y socialmente, pues muchos de sus rasgos y costumbres han pasado a
formar parte de la vida colonial y actual.
El capítulo tercero se dedica a reseñar la conquista e inicio de la colonización; una
vez señalados los antecedentes del pueblo conquistador, se pasa a hacer una
amplia descripción de la conquista de Occidente y la región. Si se subrayan
algunos de los elementos de la España conquistadora es porque representan
rasgos definitivos que caracterizaron la estructura de la sociedad motivo de
nuestro estudio. Al final, se externa más de una consideración sobre la conquista.
Real choque de dos mundos, de dos ideologías.” 50
49 Ibdem. P. 5
50 Ibdem. p. 6.
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