presencia del pensamiento acalitense contemporneo xi - UNAM

Francisco Gómez de Mendiola obispo de Nueva Galicia, menciona que el recién
erigido Beneficio de los Tecuexes quedó conformado por los pueblos indígenas de
Xalostotitlán, Mitic, San Gaspar, Atoyonalco, Mezquitic y Teocaltitán, y registra
apenas 8 vecinos españoles. Y en cuanto a la población indígena casi
desapareció en la conquista y colonización por la crueldad de los conquistadores,
las frecuentes epidemias, la esclavitud, mal trato, o porque muchos de ellos
emigraron a las estancias y puestos de españoles para trabajar. Atoyonalco como
los demás pueblos regionales se vio en la necesidad de ser repoblado en el siglo
XVII.
Paralela a la conquista se inició la evangelización regional, aunque no en forma
sistemática en los primeros 10 años. Será partir de la fundación del Convento de
Juchipila (1542) en que Fray Miguel de Bolonia y Fray Ántonio de Segovia
atenderían a estos pueblos formalmente. Escribe el padre Tello de Fray Miguel de
Bolonia, que "desde Juchipila administraba más de cincuenta leguas de largo y
cuarenta de ancho a todos los indios que en ella se contenían, andando siempre a
pie, con un bordón y un poco de maíz tostado para comer, que este era el mayor
regalo que usaba para sustento de su trabajado cuerpo, porque de ahí se iba a
Nochistlán, Xalostotitán, Teocaltech y todas aquellas provincias..."
De trascendencia para la evangelización de los pueblos comarcanos tecuexes fue
la fundación de Tlacintla (San Gaspar), pueblo cercano a Xalostotitlán, por el
padre Bolonia con indios nochtecas cristianos, pues sirvieron de ejemplo y
colaboraron en la enseñanza del cristianismo. Este misionero enviaba desde ahí a
grupos de jóvenes adelantados a instruir a los indígenas de los distintos pueblos
como Atoyonalco. Refiere la tradición que fue el padre Fray Miguel de Bolonia
quien les levantó la primer ermita y dio por patrón a San Miguel.
Atoyonalco conservó todas las características de asentamiento indígena en la
Colonia, aunque pronto dejó el nombre de Atoyonalco por San Miguel. Igual que
Xalostotitlán, primero dependió del encomendero Francisco de Bobadilla, y a su
muerte pasó a manos de Rodrigo de Frías que es como trascendió al siglo XVII en
que pasa al dominio del rey y recibió tierras comunales. En lo espiritual quedó
inscrito al beneficio de Los Tecuexes creado en 1571 con cabecera en
Xalostotitlán. Políticamente estuvo sujeto primero a Teocaltiche y luego a Santa
María de los Lagos. La Descripción de Hernando de Gallegos en 1584 registra
dependientes del Corregimiento de Teocaltiche San Gaspar, Mitic, San Juan
Mezquitic, Teocaltitán, San Miguel, Xalostotitlán, Temacapulín, Tepactitlán y
Acatic. Como observamos ya para este año había cambiado el nombre.
Es difícil conocer su desarrollo demográfico; pero como todos estos pueblos sufrió
una gran merma en la conquista y por las constantes epidemias que azotaron a
los pueblos indios. El primer padrón que nos ha llegado, el levantado por el cura
de Xalostotitlán Br. Juan Gómez de Santiago en 1679, le asigna 72 gentes de
confesión y comunión y 28 de solo confesión, distribuidas en 30 familias; no
registra los menores de edad. Precisamente es D. Juan Gómez de Santiago quien
pidió en la visita pastoral que hizo a Xalostotitlán el Ilmo. Sr. D. Juan Santiago de
León Garabito, febrero de 1681, autorización para edificar una capilla más amplia,
la que se bendijo con grandes fiestas en 1695.
Desconocemos otros padrones hasta el de 1770 en que la población de San
Miguel es ya alta en comparación al siglo anterior. El de este año registra 398
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