presencia del pensamiento acalitense contemporneo xi - UNAM

su religión; pienso que cualquier estudioso se vería en dificultades para
entenderla, si la descobijamos de algo tan esencial como la religión. Si la tierra y
los individuos es la materia prima que ha forjado la historia del alteño, la religión
representa el cañamazo que la ha cohesionado y configurado; el alma, el
elemento ideológico que ha permeado su ser, lo que ha logrado la concreción.
Por eso tenían, en 1770, tanta importancia las Cofradías, las festividades y actos
religiosos que desarrollaban éstas.” 69
Hace una breve referencia sobre lo que representaba cada una de las festividades
y actos religiosos en las Cofradías, según la apreciación que se encontró en el
padrón de 1770. La más antigua e importante era la del Smo. Sacramento,
fundada en la década de 1620 por el Ilmo. D. Fray Francisco de Rivera, y que
cobijó a las personas más distinguidas del lugar; las principales festividades que
auspiciaba eran Corpus y la Asunción del 15 de agosto; también significativa era la
de la Expectación o Limpia Concepción; la de San Gaspar que celebraba, además
de las fiestas que indicaban las constituciones, la de los Santos Reyes, la
Asunción, San Francisco, San Juan Evangelista y Santiago; La cofradía de Mitic
que celebra misa cantada de la octava de Corpus, con vísperas y precesión en la
Iglesia de dicho pueblo, donde primero estuvo la cabecera, cuando en 1572 fue
erigido el Beneficio de los Tecuexes, actual Parroquia de Xalostotitlán, se fijó
como cabecera a Mitin, y por ello gozan del privilegio de tener patente en el día del
Divinísimo Señor Sacramentado. San Miguel (el Alto), desde noviembre de 1769
había sido creado como Ayuda de Parroquia y se le había asignado como
sacerdote fijo a D. Manuel María Gutiérrez Coronado, contaba con la Cofradía de
la Visitación de Ntra. Señora. Como ocurría en todas, celebraban los cofrades de
forma especial el día en que se cambiaban las autoridades, 2 de julio, y, por
supuesto, las patronales de la Visitación; otras que también celebraban eran las
de San Miguel, la Ascensión con procesión, Fieles Difuntos y otras menores.
Finalmente, la cofradía de Temacapulin, que el año anterior había sido
desmembrado de Tepatitlán y anexado a la parroquia; tenía la advocación de la
Purísima Concepción y celebraba, como todas, el cambio de autoridades con
actos religiosos especiales, así como lo especificado en sus constituciones. A
más de las anteriores solemnizaba la fiesta de la Trinidad, Santos Reyes y
Santiago Apóstol.
Otro dato indica que como la instrucción del obispo pedía se informara si en la
parroquia había conventos de religiosos, religiosas y colegios, el padrón manifiesta
no haberlos; pero refiere que en algunas de las haciendas y ranchos de esta
feligresía hay escuelas de ninos y niñas, con aprovechamiento y educación en su
enseñanza de leer, escribir, contar, lo que le consta al cura.
Concluye que “Para terminar, este padrón de la Parroquia de Xalostotitlán, de
1770, encierra abundante información. Contiene, en detalle, el número de
habitantes de 2 y más años, para arriba, su calidad y etnia, pueblos, ranchos,
estancias y haciendas y muchos más datos que merecen ser conocidos por los
investigadores de nuestra región, que quieran realizar estudios sociohistóricos
locales y regionales. Lo anterior no es más que una síntesis del voluminoso
documento de 180 hojas, cuyo original obra en el Archivo del Arzobipado de
69 Ibdem. Pp. 33-35.
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