presencia del pensamiento acalitense contemporneo xi - UNAM
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indujeron a rebelarse, a desertar <strong>del</strong> sacerdocio o fue porque ansiaba resolver el<br />
drama de los pobres?<br />
Seguimos sin descifrar lo que inclinó a Pablo José a cambiar de vida. Lo que sí es<br />
cierto, que dejó Jesús Mana para unirse a los insurgentes entre el 26 y 29 de<br />
octubre de 1810, pues para el lo. de noviembre lo encontramos en Jerez. A partir<br />
de entonces renunció a su carácter sacerdotal, al pasado, aunque sin quererlo no<br />
definitivamente, y se fue a organizar a los pueblos de los cañones y frontera de<br />
Colotlán, levantiscos y simpatizantes con la revuelta, donde en pocos días<br />
cosechó un considerable ejército. De allí salió para Huejúcar para dirigirse luego a<br />
Jerez y Zacatecas, donde en estos días se encontraba Rafael Iriarte bajo cuyas<br />
órdenes se puso y los acompañó a San .Luis Potosí para confirmar el<br />
levantamiento dirigido por los legos Fray Luis Herrera y Juan Villerías.<br />
Después de San Luis volvió a la frontera de Colotlán para organizar a los<br />
indígenas y luego se dirigió hacia la capital tapatía, a donde acudió con un ejército<br />
de 7 mil indios flecheros y otros muchos criollos, que serían los que dirigiría en la<br />
triste batalla de Calderón <strong>del</strong> 17 de enero de 1811 en la que fueron derrotados<br />
estrepitosamente los insurgentes; cayeron muertos más de 18 mil y doble número<br />
fueron heridos. El padre Calvillo volvió a la región de los cañones y tuvo en<br />
permanente alarma a las fuerzas realistas hasta el 7 de abril en que fue derrotado<br />
por el general realista Pedro Celestino Negrete cerca de Colotlán. La derrota que<br />
sufrió a manos de Negrete fue el declinar de su estrella como caudillo. Se retiró a<br />
la sierra de Tayahua para asimilar sus fracasos y recuperarse de los padecimientos<br />
que sufría: un golpe que sufrió andando a caballo y piedra en la orina.<br />
Fueron estos meses de retiro en la sierra lo que lo hizo pensar en dejar la vida<br />
insurgente ya por sus enfermedades, o porque deseaba poner en paz su<br />
conciencia. Este repliegue así, es la etapa más oscura y difícil de juzgar <strong>del</strong> padre<br />
Calvillo, y tiene como epílogo la solicitud <strong>del</strong> indulto y perdón de las penas<br />
canónicas. ¿Qué influenció en sus sentimientos y persona para dar este paso?<br />
¿Fueron realmente momentos de infidencia para Pablo José, o reencuentro como<br />
otros opinan?.” 39<br />
En la Segunda parte, continúa su descripción así: “Cuando surge en su interior la<br />
decisión de dar la espalda a la insurgencia e indultarse, el panorama que vivía<br />
Pablo José era negro; la duda, la desesperación, el desánimo corroían su alma. Y<br />
por si fuera poco, la incertidumbre de conciencia y los fracasos insurgentes<br />
estaban a la orden <strong>del</strong> día; sobre todo le hería en lo más profundo la excomunión,<br />
la espada más aguda y herible de la Iglesia. Eran muchas y muy fuertes las<br />
presiones que soportaba entonces; y ante ello cualquier hombre aunque tuviera<br />
alma de acero era fácil de vacilar.<br />
Estoy seguro que comprendemos mejor el paso que da al solicitar el indulto, si<br />
pensarnos en la situación en que había caído y en los escrúpulos de conciencia y<br />
sensibilidad religiosas. Hasta nos atrevemos a pensar que estaba obligado a dar<br />
ese paso por sus escrúpulos, como clérigo y porque su carácter de hombre<br />
apasionado así se lo e<strong>xi</strong>gían. O que ¿acaso el mundo debe estar necesariamente<br />
39 Gutiérrez Gutiérrez, José Antonio. “El aguascalentense más significativo de la Insurgencia. P. PABLO<br />
JOSÉ CALVILLO JIMÉNEZ (1772-1816). Aries. Aguascalientes. Año. XXI. Agosto de 1998. No. 247. Pp.<br />
29-30<br />
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