presencia del pensamiento acalitense contemporneo xi - UNAM

conocer el vivir, pensar y actuar de esta sociedad en que estamos inmersos en
tramo tan esencial para la historia nacional, de la Iglesia mexicana y local.
Pensamos en que no deben hacernos caer en el conformismo los estudios
históricos realizados sobre Aguascalientes. Hacen falta nuevas aportaciones, otros
hallazgos, interpretaciones y logros para que podamos llegar a conocer su historia
total. Desde esta perspectiva se vuelve cada vez más urgente y necesario conocer
a fondo los distintos períodos formativos de nuestra sociedad; ahondar y desentrañar
los fenómenos que de una u otra forma han incidido, para comprender y
contrastar el todo. Es desde esta perspectiva que analiza la acción católico-social
el presente estudio.
Cuando nació la idea de llevar a cabo un análisis histórico de la ACCION SOCIAL
DE LA IGLESIA CATOLICA EN AGUASCALIENTES, surgieron interrogantes
como ¿cuáles fueron sus antecedentes?, ¿cuál su formación y desarrollo?, ¿qué
influencias e ideologías dominaron?, ¿cuál su incidencia?, etc. Con apoyo en los
documentos archivísticos procura darse respuesta. En determinados momentos
mediatiza posiciones ideológicas para mejor apreciar la verdad histórica; pero por
sobre todo se procura ubicar en el lugar justo la acción social de la Iglesia
diocesana más de una vez minimizada y hasta ignorada o negada.
La historia nos enseña que toda realidad humana no es más que una expresión
amplia intergrupal. También que cuando el actuar del hombre se desviste de la
envoltura humana y religiosa, o se enfoca con parcialidad, suele condensar
conflictos y desavenencias. El historiador está obligado a paliar los desajustes
ideológicos y sociales, apoyado en documentos de primera mano. He ahí el
interés por fijarnos siempre en la verdad y que ésta conduzca a esclarecer los
errores o los contrastes aflorados. Sería imposible conseguir lo anterior de no
tener presente el papel que la Iglesia ha desempeñado en la identidad nacional y
local, pues quiérase o no es parte nodal de su ser. Las pautas geográficas
proporcionan bases importantes para la formación de toda sociedad; pero las
cuestiones sociales y religiosas, las cuestiones humanas son lo que caracteriza
ese todo geopolitico.
Reiteramos en que es la concreción equilibrada de los hechos humanos lo que
configura el estudio, la materia que conforma el todo; los intereses objetivos y
subjetivos que incursionan hacia ese interior no desempeñan otro papel, que el de
fieles depositarios, vigías escrupulosos de su desarrollo. De ahí que para nosotros
cualquier elemento que huela a humano es materia clave. ¿O no, externar o
conservar, defender o mostrar los hechos y acciones de individuos e instituciones
responde a la construcción del relato histórico, puesto que procuran imponer una
forma de pensar o actuar al resto de la sociedad civil o eclesial? Aunque inciden
diversos elementos en las acciones relatadas, el cariz que de línea y define el
estudio es lo católico, porque todo lo relatado propugna por conservar y cumplir
las normas del magisterio de la Iglesia; por eso la reiteración de que lo católico
define sus acciones.
En el estudio se resalta el grado de participación de Iglesia e individuos en el
entorno sectorial o grupal y se inserta ésta sin desfasarla del contexto mundial y
nacional. Como se analizan acontecimientos por espacio de cien años, el
quehacer de los hombres e instituciones diocesanas transcurrirá lenta o precipitadamente;
aunque se rehuye desfase. En éste orden de ideas, se pulsa
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