presencia del pensamiento acalitense contemporneo xi - UNAM

debidas a nuestro biografiado fueron un frontal de plata y la puerta del Sagrario,
bendecidos en marzo. "El frontal de plata que pesa noventa marcos, seis onzas,
se hizo con el baldoquín de plata que había en la iglesia, y con cuarenta marcos
más que compré con el dinero de la fábrica; lo hizo en esta Villa el Mtro. Fernando
Palos; llevó de hechura 160 pesos... La puerta del Sagrario que pesa trece
marcos, la hice con dinero de la fábrica y un copón de oro, que pesa tres marcos
que di yo..." En julio bendijo el altar del Santo Cristo de la Misericordia, "que di yo,
y aún está sin dorar". También fue obra de él una lámpara de Ntra. Sra. de los
Dolores, que fue estrenada el 16 de marzo de 1769. "Esta lampara, con un peso
de 16 marcos de plata, se debe a la exigencia del Sr. D. Matheo José de Arteaga,
canónigo doctoral de la Iglesia Catedral de Guadalajara, quien llevó la antigua que
tenía esta iglesia con el peso de 14 marcos". Mateo José intervino en la
terminación del templo de San Marcos, dedicado en diciembre de 1763. "El día 15
de diciembre de 1763 se dedicó la Iglesia de Ntra. Sra. del Pueblo de San Marcos,
que se hizo con el trabajo de los indios y limosnas que se recogieron en el
obispado. El día 15 de diciembre de 765 se dedicó la torre, el 15 de diciembre de
767 el primer cuerpo de su primoroso retablo que se está siguiendo". Al año
siguiente, 4 de octubre, dedicaba la primer capilla levantada en el Barrio de Triana,
" que la hice a mi costo ayudado con algunas cortas limosnas". El actual templo
que Aguascalientes construyó al milagroso Cristo del Encino, "Señor del Encino",
se inició en 1773 a expensas y devoción de algunos vecinos y con las limosnas de
los fieles y fue terminado en 1796. "Se concluyó a expensa y solicitud del actual
cura, Br. Don Miguel María de los Ríos, a cuya consigna se concedió licencia y
facultad por el M. I. y V. Deán y Sede Vacante a dicho cura para su bendición y
dedicación de la Sacrosanta Imagen, y en su virtud se verificó una y otra en el día
11 y 12 de marzo de dicho año de 1796, quedando también erigida en ayuda de
Parroquia". También quedaría su sello en el Templo y Convento de San Juan de
Dios. Cuando él se hizo cargo de la parroquia, los religiosos juaninos trabajaban
en la reedificación de la iglesia y ampliación del convento-hospital, cuya fundación
en la Villa había tenido afecto en 1684. La primera iglesia y hospital habían sido de
modestas dimensiones; pero con la prosperidad y desarrollo de la Villa, se vio la
necesidad de ampliar y mejorar las instalaciones existentes. Encontraron en Mateo
José un gran benefactor; el entonces prior, fray Bernardino de San Juan de Dios y
Cabrera, lograría reestructurar integralmente hospital e iglesia, gracias a la
"generosidad, amor y caridad" de José Mateo. Como agradecimiento, lo nombró la
Orden hermano, "para que logre todos los beneficios espirituales que el señor por
su misericordia infinita se ha dignado conceder a Ntra. Orden y Religión desde la
Asunción de Pío V hasta el presente"; eso ocurrió en la visita que hizo a la Villa el
Comisario General de la Nueva España. El libro 5° de Juntas registra el hecho: "Lo
aceptamos y recibimos así en vida, como en muerte, es a saber, las misas,
sacrificios, aniversarios, oraciones, sermones, ayunos, vigilias, abstinencias,
disciplinas, penitencia, peregrinaciones y trabajos que padecen los religiosos de
toda nuestra Orden y hermanos de ella... por lo mucho que a dicho Sr. se le debe
a beneficio de este Convento-Hospital de la Villa de Aguascalientes en la fábrica
del templo que a sus expensas se está reedificando, de cuya piedad se espera su
construcción también en beneficio de los pobres enfermos que ocurran o sus
enfermerías; y queremos que beneficiado su fallecimiento logre todos los sufragios
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