presencia del pensamiento acalitense contemporneo xi - UNAM
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Independencia solicitaron los sanmiguelenses la erección <strong>del</strong> Ayuntamiento. Si. D.<br />
Antonio Gutiérrez y Ulloa, Presidente de la Diputación Provincial accedió el 19 de<br />
febrero de 1822, fue porque contaba con el requisito principal que e<strong>xi</strong>gia la<br />
Constitución de Cádiz, tener mínimo mil habitantes.” 42<br />
Luego de esa documentada referencia sobre el origen de la municipalidad, el autor<br />
hace una descripción de SAN MIGUEL EL ALTO EN MEXICO INDEPENDIENTE.<br />
Sus referencias las remonta a la segunda década <strong>del</strong> siglo XIX, sobre ello dice:<br />
“El 13 de junio de 1821 Pedro Celestino Negrete y Antonio Gutiérrez y Ulloa<br />
proclamaron la independencia de España de la Provincia de Guadalajara; y el 27<br />
de septiembre, con la entrada a la ciudad de Mé<strong>xi</strong>co <strong>del</strong> Ejército Trigarante, que<br />
representaba la concreción de los diversos grupos que habían enarbolado la<br />
bandera <strong>del</strong> Plan de Iguala, todo Mé<strong>xi</strong>co sellaba su autonomía <strong>del</strong> gobierno<br />
español. San Miguel como todos los pueblos alteños se unió al regocijo general y<br />
celebró con entusiasmo tan fausto acontecimiento.<br />
La historia de San Miguel el Alto sigue la misma trayectoria que los demás pueblos<br />
de la región y Estado de Jalisco. Como hemos dicho, a los pocos meses tuvo el<br />
gusto de contarse entre los Ayuntamientos que conformarían el Estado de Jalisco.<br />
Sus primeros años fueron de estira y afloja por precisar sus límites con<br />
Jalostotitián y San Juan de los Lagos, y porque los indígenas declinaran su<br />
oposición para que los blancos pudieran asentarse en las tierras comunales. La<br />
prudencia y buenos oficios de las autoridades municipales y eclesiásticas lograron<br />
una satisfactoria concreción; y para 1830 e<strong>xi</strong>stía ya poco rechazo de los<br />
indígenas.<br />
No he podido cuantificar la población exacta con que contaba San Miguel el Alto<br />
en el momento de ser erigido Ayuntamiento. La Estadística de Jalisco de<br />
Victoriano Roa de 1822 trae la población global <strong>del</strong> Departamento de San Juan al<br />
que quedó sujeto. Menciona que contaba con una hacienda, la de Necaspiloya, y<br />
88 ranchos. Dice también: "los habitantes de esta demarcación son generalmente<br />
dedicados a los trabajos <strong>del</strong> campo (maíz, trigo, frijol), y muy pocos al tejido de<br />
lana y algodón en lienzos ordinarios". No era despreciable la cría de ganado<br />
mayor.<br />
Conforme se iban sorteando los escollos, las autoridades se esmeraban en que el<br />
Ayuntamiento contara con lo indispensable: casa consistorial, escuelas y policía.<br />
Para 1829 el pueblo contaba con policía bien organizada, de escuela municipal y<br />
calles debidamente <strong>del</strong>ineadas. Al comenzar la década de 1830 la cabecera tenía<br />
1,221 habitantes y 4,107 el municipio. Paso importante en su desarrollo fue la<br />
erección de la Parroquia; el obispo de Guadalajara D. José Miguel Gordoa la<br />
desmembró de la parroquia madre, Jalostotitlán, el 2 de septiembre de 1832 y<br />
nombró primer cura a D. Francisco González Rubio.<br />
Lamentablemente Mé<strong>xi</strong>co comenzó pronto a producir sorpresas, y las<br />
perspectivas halagüeñas que los me<strong>xi</strong>canos se forjaron al independizarse de<br />
España, se desvanecieron paulatinamente. A la Regencia seguiría un Primer<br />
Imperio, el de Iturbíde, que cuando aún no cumplía un año desapareció, porque se<br />
trocó precipitadamente a República. Pronto hubo de comenzar a derramarse<br />
sangre fratricida, a darse la deslealtad en sus hombres, a prostituirse; llegan al<br />
42 Ibdem. Pp. 1-14.<br />
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