presencia del pensamiento acalitense contemporneo xi - UNAM
presencia del pensamiento acalitense contemporneo xi - UNAM
presencia del pensamiento acalitense contemporneo xi - UNAM
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
que esto coadyuvaba también a que la corona española satisficiera la necesidad<br />
que tenía de conocer la realidad americana, preocupación constante durante los<br />
tres siglos de la corona. Fue a través de cédulas y ordenanzas, de instrucciones y,<br />
cuestionarios que el Consejo de Indias elaboró un sistema periódico de<br />
información, llámense descripciones, relaciones geográficas o visitas pastorales,<br />
que debían suministrar los eclesiásticos. El caso de las Visitas Pastorales tenían<br />
un objetivo claro y específico: conocer los problemas, someterlos a un escrupuloso<br />
análisis para luego poder tomar las debidas recomendaciones. Lo importante era<br />
proporcionar "el debido alivio espiritual y temporal a los feligreses". Las<br />
Ordenanzas Generales de Fray Marcos Ramírez de Prado para el Obispado de<br />
Michoacán son muy expresivas al respecto: "Introducir la doctrina sana y católica y<br />
expeler las herejías; promover las buenas costumbres y corregir las malas;<br />
inflamar al pueblo con exhortaciones y consejos a la religión, paz e inocencia, y<br />
arreglar todas las demás cosas de utilidad de los fieles" Quiero hacer hincapié en<br />
que se diferencian estos Cuadernos de Visita de los Padrones también numerosos<br />
en esos años. Todo prelado estaba obligado a visitar su diócesis al menos una vez<br />
en su vida para mejor conocer a su grey y no dejar que los problemas se<br />
complicaran. Tenían un objetivo pastoral, ético principalmente; aunque también<br />
trataban asuntos sociales como el caso de las viudas y huérfanas de pueblos<br />
indios que involuntariamente aparecen en cada visita parroquial. Pero aunque ya<br />
se ha hecho mención, quiero insistir en que estas visitas contienen el sello<br />
personal <strong>del</strong> Sr. Rodríguez Rivas; llevan la sencillez pues no tiene empacho en<br />
exhortar a los curas a que "huyan de inquietudes y sobresaltos por el visitador y<br />
visita, solicitud de prevenciones y comidas, licores y regalos, que yo y mis<br />
familiares estamos acostumbrados a vivir comiendo lo que ofrece el país y el<br />
tiempo". Aunque Mateo José estaba acostumbrado a lujos, no le quedó más otro<br />
remedio que someterse a las normas anteriores; y a fe que las observó, pues en<br />
ningún momento se dijo nada en su contra.<br />
Deducimos que en ningún momento contraviene las órdenes de su prelado; y nos<br />
satisface observar en la lectura de los Cuadernos que también vigiló porque los<br />
curas se abstuvieran de pedir subsidios a sus feligreses para la manutención <strong>del</strong><br />
visitador y "mucho más los curas de indios (que eran varios de los visitados), cuya<br />
pobreza los hace acreedores de los sacramentos de sus curas y exceptos, por Ley<br />
de Indias, de las más pequeñas atribuciones...; la menos que el cura mendigue<br />
pollos ni gallinas, que no hay necesidad para tanta bajeza y abatimiento para un<br />
cura". Mateo José procuró que sus visitados huyeran de toda prodigalidad y<br />
desperdició, tanto como el de la mendicidad, "que estos extremos son prohibidos a<br />
los clérigos, cuyo procedimiento ha de ser honrado, virtuoso y de ejemplo para los<br />
seculares".<br />
Deducimos que los abusos con las viudas y huérfanos de pueblos indios eran dos<br />
asuntos que se habían recrudecido y que merecían toda la atención y soluciones<br />
drásticas. No es de extrañar que en cada auto de visita Mateo José mande en lo<br />
que toca a las viudas, que el cura cele y mire el procedimiento de los alcaldes<br />
regidores y principales, con las viudas de sus pueblos, "y los que hallare haber<br />
sido deshonesto y torpe en sus comercios con las tales viudas, los castigue<br />
pidiendo au<strong>xi</strong>lio al Alcalde Mayor y Alcaldes Ordinarios o Tenientes de su territorio,<br />
procediendo dicho cura con la prudencia y discreción correspondiente a materia<br />
98