presencia del pensamiento acalitense contemporneo xi - UNAM

montañas, ríos, animales, plantas, recursos naturales, edificios públicos y
privados, población de la cabecera, pueblos, haciendas y ranchos; industria,
comercio, agricultura, escuelas, administración pública. No falta en el trabajo una
breve síntesis histórica, clima y clase de tierras para mejor ubicar al lector
Para concluir esta presentación unos comentarios a la obra. Queda dicho que
motivó el Cuadro Estadístico de la Municipalidad de Jalostotitlán una instrucción
de la Secretaría de fomento. Al recomendar la municipalidad el trabajo a Juan
Macías Gutiérrez, éste aprovecha la oportunidad para dar a conocer
históricamente el suelo que recibió los primeros ayes "de su juventud" y el postrer
gemido "de sus mayores". Late en todo el trabajo un objetivo: "hacer algo por la
felicidad y bienestar" de Jalos, donde "todos somos una misma familia”. De
entrada, exterionza lo importante que es la familia en la sociedad; "la dulce imagen
de un padre, las caricias y besos de una madre, los largos días de la niñez
pasados bajo la vigilancia amiga de un hermano o de una hermana, son recuerdos
todos que siguen al hombre hasta el sepulcro, que alimentan su ingenio, dominan
sus pasiones, le regocijan en los días de bienandanza y son en la adversidad el
primero y último de sus consuelos".
Juan Macías manifiesta inseguridad, miedo a fracasar en la comisión, aunque
también evidencia satisfacción. No deja de señalar sus escasas luces, su
impreparación. No obstante, entrega su trabajo confiado en que los jalostotitlenses
lo aceptarán con benevolencia y sabrán disimular todos los defectos. ¿Es real esa
insuficiencia para llevar a cabo un trabajo así, o es mera pose? Nos quedamos
más bien con lo segundo.
Después de una dedicatoria sentimentalista impregnada de amor a la patria chica,
muy al estilo del romanticismo reinante, hace el autor una síntesis histórica de
Jalostotitlán, sin llegar a fundamentar sus aseveraciones en documentos
archivísticos. Muestra inseguridad en muchas de sus afirmaciones. Por ejemplo,
confiesa desconocer la fecha de la fundación de Jalos y, por el contrario, dice de
Mitic que fue fundado en 1301; erróneo porque para entonces hacía más de siglo
que los mexicas habían pasado por la región. Y en cuanto a la conquista y
presencia española en Jalos ninguna mención hace. El autor considera a Jalos
población importante durante la colonia porque San Juan de los Lagos y San
Miguel el Alto estuvieron sujetos eclesiásticamente a él. Efectivamente, Jalos tuvo
el privilegio de ser escogido como cabecera de la parroquia Tecuexe erigida en
1572. Decía este año al rey el Obispo neogallego Don Francisco Gómez de
Mendiola al referirse a Teoqualtiche: tiene otra vicaria a cinco leguas que es la de
los Tecuexes….hasta dos meses que se hizo vicaría y beneficio diviso por partido
a pedimento de los naturales que dijeron padecer necesidad de una doctrina y se
le quitaron siete pueblos que eran del vicario de Teoqualtich y puso en ellos nuevo
vicario..." Los Siete pueblos tecuexes desmembrados por las autoridades para
crear la citada parroquia fueron: Xalostotitlán, la cabecera, asentado en la ribera
del río del mismo nombre; Tlazintla o San Gaspar de los Reyes orillas del río San
Juan, a unos pasos donde se junta éste con el verde, del cual la historia dice
haber sido fundado por Fray Miguel de Bolonia con indios cristianos traídos de
Juchipila; en la misma junta de ambos ríos, San Nicolás; Mitic, importante
cacicazgo entonces asentado un poco más arriba a la orilla del río San Juan;
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