presencia del pensamiento acalitense contemporneo xi - UNAM

como si en la actualidad fuese prelado local de alguno de los Conventos y
presbítero de nuestra Orden, según y como previenen nuestras sagradas leyes y
Constitución". La aportación económica proporcionada por Mateo José a los frailes
juaninos fue cuantioso y gracias a ello iglesia y convento- hospital mejoraron
muchísimo. La iglesia de San Juan de Dios, actual templo de San José,
originalmente (última década del siglo XVII) fue un templo humilde y por las
condiciones precarias en que los juaninos iniciaron en Aguascalientes (1684), su
construcción fue casi toda de adobe y los techos de madera con una loza de
mezcla. Por esta razón ya en 1735 se le hacían mejoras; "mandamos que
respecto a hallarse la Iglesia de echarle nuevas maderas, por estar las que tiene
amenazando ruinas y para poderlo hacer es necesario procurar el ahorro en
algunos gastos". Se le continuaron haciendo mejoras, pero sin rectificar a fondo
sus problemas, no siendo sino hasta en el mandato de Mateo José que se
aprovechó para reestructurarla a fondo, así como ampliar algunas dependencias
del hospital. La obra quedó concluida en 1767 y sería el mismo Mateo José quién
la bendeciría. Hay esta razón en los libros de la Orden: "Por la misericordia del
Altísimo, y para que sea alabado, ensalzado y glorificado sepan aquí la noticia de
cómo el día Jueves Santo que se contaron 16 de abril de 1767 años, se cantó la
primera misa en la Nueva Iglesia de este Convento de Sr. Sn.José y Orden de N.
P. S. Juan de Dios de la Villa de Aguascalientes, que se construyó a expensas y
solicitud del Sr. Dr. Matheo José de Arteaga, cura propio, vicario Juez eclesiástico
de esta dicha Villa, a quien la religión le vivirá agradecido, y cumplirá con lo que
tiene prometido en señal de gratitud. Bendíjolo con su clero dicho Sr. Dr. el día
Martes Santo 14 de dicho mes y año, y cantó la misa Fr. Bernardino Juan de Dios
y Cabrera su actual administrador por quien fue dispuesto el Campo Santo que se
acabó el mes de marzo de 1767.- Fr. Bernardino Juan de Dios y Cabrera". Sobre
el mismo asunto encontramos la siguiente nota de puño y letra de Mateo José: "El
día 16 de abril de 1767, Jueves Santo, se dedicó la Iglesia de el Hospital de San
Juan de Dios, que hice a mi costo la enfermería que esta ya acabada se estrenará
el día de San Juan de Dios de este año del 1767". En fin, el templo de San José y
parte del hospital que conocemos actualmente, lo debemos a la munificencia y
desprendimiento de Mateo José. En otro orden de cosas, queda también fuera de
duda el celo pastoral de Mateo José, como consta en el Acta de Visita que
realizara el obispo D. Diego Rodríguez Rivas de Velasco a la Villa, en agosto de
1765 e infinidad de documentos. Reconoció el prelado su celo administrativo,
aunque no dejó de hacerle las recomendaciones pertinentes. Una digna de
mencionar es la concerniente a los abusos que las autoridades indígenas
cometían con las viudas y muchachas indígenas y el poco cuidado que de ellas
tenían.
Ordenóle que metiera mano y vigilara escrupulosamente tan delicado asunto. "y
para que eviten las torpezas y desórdenes de los Indios alcaldes, regidores y
principales de los pueblos, que como si fuesen sucesores de las dichas y acciones
de los casados, que mueren en sus pueblos, usan de las viudas y así dificultan el
que ellas puedan pasar a segundas nupcias o estado ya desacreditadas, y
reputadas por mugeres deshonestas: mando que el cura cele y mire el
procedimiento de los alcaldes, regidores y principales con las viudas de tres
pueblos (San Marcos, San José de Gracia y Jesús María); ya los que hallaran
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