presencia del pensamiento acalitense contemporneo xi - UNAM

flecheros de Colotlán”, discutible afirmación; También que fue fusilado al caer en
manos de los realistas, afirmación imperdonable. Se tocará en este ensayo uno y
otro punto y se documentará verdad sobre estos asuntos. Igualmente se tocarán
otras cosas que se han pasado por alto. Por ejemplo, a un Pablo José eclesiástico
y pastor de almas; a un Pablo José rebelándose contra la situación reinante.
Como también al Pablo José replegado sobre si mismo, una vez que decide
indultarse y que muere en la paz de un convento abjurando de sus extravíos.
Es decir, quiero hablar en esta biografía del joven Pablo José en el Seminario. De
su fogosidad y formación ideológica; de su actividad pastoral y comportamiento
con las comunidades en que desarrolló su ministerio. De la nueva manera de
pensar, sentir y practicar las obligaciones políticas y sociales, así como de su
retorno a la vida clerical. Y, desde luego, de lo que aportó a México: nueva manera
de pensar, sentir y practicar las obligaciones políticas y sociales, que al no lograr
aplastar el despótico gobierno español, se convirtió en nueva forma de actuar para
México como ente autónomo políticamente. En fin, quiero presentar al Pablo José,
que fue parte importante de un hecho mundial y nacional: dar vida a un país en el
mapa americano, a México, cuyo espíritu se adhiere desde entonces a la
mentalidad de los pueblos libres.
Está fuera de duda, que es interesante estudiar y dar a conocer a Pablo José
después de tantos años de su actuar; al menos en cuanto compete a la historia de
Aguascalientes por habérsele ignorado. Más de una ocasión me he preguntado
¿Porqué, se ha exaltado más de lo debido a un Pedro Parga, que para los
historiadores de la independencia fue un personaje del montón, un soldado
anodino y de quien se ignoran sus acciones más simples? En cambio ¿Porqué se
ha ignorado? ¿Porqué no se ha estudiado a nuestro biografiado del que
conocemos varios hechos y quien llegó a ostentar el grado de Mariscal de Campo
y Capellán de los Ejércitos Insurgentes? ¿Será porque a nuestra historia oficial e
historiadores les ha interesado otro tipo de héroes, aun cuando adolezcan de
méritos históricos? Paradojas de quienes hacen e imponen la historia, con la
intención de subsanar este imperdonable olvido en la historia de Aguascalientes,
presentaré en las siguientes páginas al Pablo José Calvillo en las distintas etapas
de la vida; sobre todo al Pablo José que sirvió de teniente de cura cerca de dos
años en Jesús María, y que estando en este lugar cuelga la sotana y empuña el
fusil a fines de octubre de 1810, para ir en busca de la libertad de México.
Dar, a conocer al Pablo José de 1798, cuando en la primavera de ese año fue
ordenado sacerdote, en Guadalajara, por D. Juan Ruiz de Cabañas, y que días
después se incorporó al ministerio en el curato de Juchipila. Al Pablo José vicario
de el Teul, que aprendió del D. José Norberto Pérez, cura peninsular y gran
alentador del absolutismo y tradiciones españolas, a desarrollar obras sociales
entre los indígenas y menesterosos. A un Pablo José teniente de cura en
Aguascalientes, que se esmeró por atender las comunidades indígenas de San
Marcos y Jesús María, o que dirigió las huestes insurgentes. Digo que en cada
una de sus etapas fue el mismo, porque cuando se replegó hacia sí, después del
indulto aunque tropezó con un mundo hostil, tal ser no se desdobló. Yo diría que
es, cuando vemos crecer y afirmarse al Pablo José público, admirado y denostado
a la vez, perseguido y apreciado de quienes le estimaban, cuya imagen llevó hasta
el sepulcro en 1816.
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