presencia del pensamiento acalitense contemporneo xi - UNAM

alimentos y ropa. Como eran tiempos de lucha fratricida, se abrió en el hospital
una sala especial, destinada a la atención de los cuerpos militares en tránsito. A
solicitud del cabildo municipal fue nombrado capellán del hospital en estos años
difíciles el padre Cesáreo Romo, con un sueldo de 30 pesos mensuales; D.
Francisco M. Vargas visitaba a los enfermos todas las semanas, consolándolos y
pidiéndoles resignación. Como la institución dependía en todo del gobierno, la
Iglesia se abocó a restaurar sólo el templo, que había sido cerrado en 1871
"porque la autoridad civil llegó a encontrarlo ruinoso".
Con los recursos dejados por la señora Rosalía Monroy y el apoyo de otros
aguascalentenses se levantó un edificio nuevo al oriente del templo. Las obras de
ampliación se inauguraron en 1885; parte del edificio sirvió de asiento al Liceo de
Niñas y la otra continuó desempeñando funciones hospitalarias hasta 1903,
cuando se puso en servicio el nuevo hospital Miguel Hidalgo, inaugurado por el
gobernador Carlos Sagredo. El propósito de esta nueva obra "la asistencia gratuita
de enfermos indigentes, la de aquellos que en calidad de presos remiten las
autoridades políticas y judicial, la de enfermos pensionistas y la de militares,
quienes pagarán las estancias correspondientes. Por su parte, el edificio que
albergó durante tanto tiempo las instalaciones del hospital de San Juan de Dios
desempeñó a partir de entonces diversas funciones de carácter social,
principalmente educativas.”
uerra cristera en el pensamiento de los combatientes. El caso del
S.A.
123
En el marco del XXII Coloquio de Antropología e Historia Regionales, se expuso el
trabajo: “La g
general José Gregorio Gutiérrez” 124 , el cual es publicado posteriormente en las
memorias.
En ese texto se describe de manera sintética pero clara una biografía enmarcada
dentro de un contexto social regional y nacional, resaltando particularmente los
aspectos políticos, que dan una semblanza del movimiento cristero. Por sus
características se reproducirá el escrito; el Dr, Gutiérrez señala que: “Para hablar
de la Cristiada y para que esta se entienda en su plenitud, hay que hacerlo de las
personas que tuvieron parte en ella o influyeron en cualquier forma. En esta
ocasión el tema será sobre el general José Gregorio Gutiérrez, uno de los
principales jefes de la División del Sur de Jalisco, que comprendía el sur del propio
Estado, el occidente de Michoacán, mas los estados de Colima y Nayarit. Y para
ello me voy a valer de su obra Mis recuerdos de la Gesta Cristera, publicada en
Guadalajara en 1975, por Impresiones Comerciales,
El hombre.
El General y Dr. José Gregorio Gutiérrez nació el 27 de mayo de 1902 en el
rancho La Media Hanega, Municipio de Jalostotitlán, que se ubica en el pleno
corazón de Los Altos de Jalisco. Hasta la edad de 15 años vivió en la Media
Hanega en el hogar paterno formado por su padre D. Dionisio casado en
segundas nupcias, pues su madre murió al nacer José Gregorio; alternó en sus
primeros años los estudios primarios con los trabajos del campo, actividades que
123 Ibdem. Pp. 123-130.
124 Gutiérrez Gutiérrez, José Antonio. “La guerra cristera en el pensamiento de los combatientes El Caso del
General José Gregorio Gutiérrez”; en Memoria del XXII Coloquio de Antropología e Historia, Zamora,
Colegio de Michoacán, 2000.pp. 109-117.
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