05.05.2015 Views

LAS VARIEDADES DE LA EXPERIENCIA RELIGIOSA

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

enfermiza y censurable en lugar de admirable, y una actitud optimista y “viril”, que a nuestros abuelos<br />

habría parecido absolutamente pagana, se ha convertido a sus ojos en un elemento ideal del carácter<br />

cristiano. No discuto si tienen razón o no, tan sólo constato el hecho.<br />

Las personas a las que me refiero todavía mantuvieron, en la mayor parte de los casos, una<br />

conexión nominal con el cristianismo, a pesar del rechazo de sus elementos teológicos más pesimistas.<br />

Sin embargo, en esta “teoría evolucionista” que, después de coger velocidad a lo largo de un siglo, ha<br />

invadido Europa en los últimos veinticinco años, y asimismo Norteamérica, vemos el terreno abonado<br />

para un nuevo género de religión de la Naturaleza que ha desplazado completamente al cristianismo del<br />

pensamiento de una gran parte de nuestra generación. La idea de una evolución universal se presta a<br />

una doctrina de mejora creciente y progreso general que se ajusta también a las necesidades religiosas<br />

de mentalidad sana, que casi parece creada para ese fin. Así el “evolucionismo” interpretado de esta<br />

manera optimista y abrazado, como sucedáneo de la religión de la que nació, por multitud de<br />

contemporáneos que, o bien se han graduado científicamente, o bien les gustaba leer divulgación<br />

científica, y que comienzan a estar insatisfechos interiormente con lo que consideraban la severidad e<br />

irracionalidad del esquema cristiano ortodoxo. Como los ejemplos son mejores que las descripciones,<br />

citaré un documento recibido como respuesta a la encuesta del profesor Starbuck. El estado de ánimo<br />

de quien lo escribió pude ser calificado de religioso sólo por cortesía, ya que su reacción ante la<br />

naturaleza de las cosas, sistemática y reflexiva, lo asimila a determinados ideales íntimos. Creo que en<br />

él reconoceréis el prototipo del género, se trata de un hombre ordinario e incapaz de comprender un<br />

espíritu lacerado, un tipo contemporáneo bastante familiar.<br />

“P. ¿Qué significa para usted la religión?<br />

“R. No significa nada, y me parece, por lo que puedo observar, inútil para los demás. Tengo 67<br />

años, he vivido durante cincuenta en X, y me he dedicado a los negocios durante 45. Por ello tengo<br />

algo de experiencia de la vida y de los hombres, y también de las mujeres, y encuentro que la mayoría<br />

de las personas religiosas y piadosas son, normalmente, las menos honradas y morales. Quienes no van<br />

a la iglesia o no tienen ninguna convicción religiosa son mejores. Rezar, cantar himnos y sermones, son<br />

cosas perniciosas; nos enseñan a confiar en un poder sobrenatural cuando deberíamos confiar en<br />

nosotros mismos. Me abstengo totalmente de creer en Dios; la idea de Dios fue engendrada en la<br />

ignorancia, el miedo y un general desconocimiento de la Naturaleza. Si tuviese que morirme ahora,<br />

sano como estoy tanto física como psíquicamente, preferiría morir gozando sinceramente de la música,<br />

el deporte o cualquier otro pasatiempo racional. Morimos igual que un reloj que se para, y en ambos<br />

casos no existe la inmortalidad.<br />

“P. ¿Qué te viene a la mente cuando oye las palabras Dios, cielo, ángel, etc.?<br />

“R. Nada. Nada en absoluto. Soy un hombre sin religión; tales palabras significan estupideces<br />

místicas.<br />

“P. ¿Ha tenido alguna experiencia que pudiese parecer providencial?<br />

“R. Ninguna. No hay ningún agente de este tipo. Un poco de observación juiciosa y el<br />

conocimiento de las leyes científicas convencen a cualquiera de este hecho.<br />

“P. ¿Qué cosas afectan intensamente sus emociones?<br />

“R. Las canciones alegres y la música. Piano antes que un Oratorio. Me gustan Walter Scott,<br />

Burns, Byron, Longfellow, especialmente Shakespeare, etc. Las canciones patrióticas, América, la<br />

Marsellesa, y todas las que estimulan la moral y el ánimo, pero detesto los himnos insípidos. Me gusta<br />

mucho la naturaleza, particularmente el buen tiempo, y hasta hace un par de años los domingos salía al<br />

campo a caminar, a menudo hacía doce millas sin cansarme, y en bicicleta cuarenta o cincuenta, pero<br />

ya no voy en bicicleta. No voy nunca a la iglesia, pero asisto a las conferencias cuando son buenos.<br />

Todos mis pensamientos y meditaciones han sido positivos y alegres, pues en lugar de dudas y miedos<br />

procuro ver las cosas como son, y me esfuerzo en adaptarme a mi medio ambiente. Esta adaptación me<br />

parece la más profunda de las leyes. El hombre es un animal que progresa; estoy satisfecho porque<br />

dentro de mil años habrá avanzado bastante desde su estado actual.<br />

46

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!