LAS VARIEDADES DE LA EXPERIENCIA RELIGIOSA
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Recientes trabajos sobre la psicología del carácter han incidido sobre este punto. 3 Algunas<br />
personas nacen con una constitución interior armoniosa y equilibrada desde el principio, sus impulsos<br />
están de acuerdo entre sí, su deseo sigue sin problemas la tutela del intelecto, sus pasiones no son<br />
excesivas y sus vidas punteadas de escasos pesares. Otros, constituidos de manera opuesta, en grados<br />
que pueden variar desde algo tan leve que resulta una inconsistencia excéntrica, hasta una discordancia<br />
que, en su extremo sumo, puede tener consecuencias inoportunas. Encuentro un buen ejemplo del tipo<br />
más inocente de heterogeneidad en la autobiografía de la señora Annie Besant:<br />
“Siempre he sido una extraña mezcla de debilidad y fortaleza, y he pagado cara mi debilidad.<br />
De pequeña, sufría una timidez moriticante. Si tenía el lazo de la zapatilla suelta tenía avergonzada que<br />
todo el mundo tenía sus ojos clavados en la desafortunada cordonera. De joven me encogía delante de<br />
cualquier desconocido y me sentía como si nadie me quisiera y a ninguno le interesara, por lo que<br />
experimentaba una ansiosa gratitud cuando cualquiera me trataba amablemente. Cuando era una joven<br />
ama de casa tenía miedo de los sirvientes y prefería pasar por alto un trabajo mal hecho a soportar el<br />
sufrimiento de recriminar al autor. He participado en conferencias y debates, y en la calle tengo mucho<br />
empuje, pero prefiero prescindir en el hotel de aquello que quería por no pedir al camarero que me lo<br />
traiga.<br />
“En la calle soy combativa defendiendo cualquier causa que me interese y en casa evito<br />
cualquier disputa y desacuerdo; soy cobarde en privado y buena luchadora en público. Cuán<br />
frecuentemente he pasado largos cuartos de hora desasosegados intentando acumular fuerzas<br />
suficientes para corregir a algún subordinado que necesitaba corrección, cuán a menudo me he reído de<br />
mí misma por el fraude que soy como valerosa oradora, yo, que me encojo antes de acusar a un chico o<br />
una chica de hacer mal su trabajo. Una mirada o una palabra poco amables, han sido suficientes para<br />
replegarme en mí misma como el caracol dentro de su caparazón, mientras que, en la calle, la oposición<br />
me estimula a hablar como nunca”. 4<br />
Toda esa inconsistencia cuenta sólo como una debilidad simpática, pero un más elevado grado<br />
de heterogeneidad puede anular la vida del individuo. Hay personas con una vida hecha a base de<br />
zigzags, comienzan a dominar ahora una tendencia, después otra. Su espíritu lucha con la carne<br />
deseando cosas incompatibles, impulsos extraños interrumpen sus más meditados planes y sus vidas<br />
constituyen un largo drama de arrepentimiento y esfuerzo para reparar errores y ofensas.<br />
La personalidad heterogénea ha sido estudiada como resultado de la herencia; los rasgos del<br />
carácter incompatibles y antagónicos de los antepasados se conservan en ella.<br />
5 Podemos tomar esta<br />
explicación como lo que vale, ciertamente ha de ser corroborada; pero sea cual sea la causa de la<br />
personalidad heterogénea, encontramos ejemplos extremos en el temperamento psicopático del que os<br />
hablé en la primera conferencia. Toda la literatura sobre este problema sitúa la heterogeneidad interior<br />
en lugar destacado de sus descripciones; de hecho, este rasgo es frecuentemente el que nos hace atribuir<br />
ese temperamento concreto a alguien. Un dégenéré supérieur es simplemente un hombre de<br />
sensibilidad en muchas direcciones, que tiene más dificultades que sus semejantes para mantener en<br />
orden su hogar espiritual y recorre su camino sin desviarse, porque sus sentimientos e impulsos son<br />
demasiado vehementes y demasiado contrapuestos mutuamente. Tenemos ejemplos exquisitos de la<br />
personalidad heterogénea en las ideas obsesivas e insistentes, en los impulsos irracionales, los<br />
3 Véase, por ejemplo, F. PAULHAN, en su obra Les Caracteres, 1894, donde contrasta Les Inquiets, les Contrariantes, les<br />
Incohérents, les Emiettés, con les Equilibrés, les Unifiés, como físicos diferentes.<br />
4 Annie BESANT: An Autobiography, p. 82.<br />
5 Smith BARKER, en Journal of Nervous and Mental Disseases, septiembre de 1893.<br />
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