N. 3 - 21 aprile 2001 - Giano Bifronte
N. 3 - 21 aprile 2001 - Giano Bifronte
N. 3 - 21 aprile 2001 - Giano Bifronte
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Pero sí nos atrevemos a prever que son dos caminos que van a conducir<br />
a un resultado muy parecido, que será la integración entre el Padre y la<br />
Madre. Porque nos parece fuera del mundo imaginar que, después que<br />
se haya asumido totalmente nuestra historia, esto nos lleve a que<br />
rechacemos a las conquistas de la historia europea. Porque la historia<br />
europea es parte de nuestra historia.<br />
Dicho en los términos de Pedro Trigo, asumir la Madre no significa<br />
renunciar al Padre, sino más bien, es asumir lo mejor de los dos: por<br />
parte de la Madre, "su pertenencia a la vida venciendo a la muerte a la<br />
que la condenaron; ... su costumbre de dar vida como don a pesar de<br />
vivir en el reino de la mercancía; su capacidad de resistirse, de<br />
preservarse, de rehacerse; esa memoria del futuro que resurge de<br />
cualquier catástrofe y que vivifica las fiestas; la capacidad de asumir lo<br />
nuevo y de abrirse a los que vinieron y siguen llegando, si parecen<br />
mostrar buena voluntad...". Por parte del Padre "su valor, su coraje, su<br />
conciencia de sí, su tenacidad, la capacidad de desafiar a la muerte para<br />
prevalecer, su estudio y disciplina, su afán por descubrir e inventar,<br />
tanto en ciencias como en formas de organización humana, su<br />
conciencia de la perfectibilidad del ser humano y su apertura a<br />
contactos y relaciones..." Así que "liberando a la Madre, se redime el<br />
Padre".<br />
O sea, que al final, la diferencia entre los dos caminos sería más de<br />
acentos en los momentos particulares que en el proceso global. Los<br />
podríamos llamar el camino del Padre y el camino de la Madre. Por un<br />
lado, es el Padre el que descubre lo dañino que fue intentar crecer sin la<br />
otra mitad de su humanidad, y la incorporará (como de hecho está<br />
ocurriendo en todo el mundo, donde más rápido, donde más lento). Por<br />
el otro, es la Madre que decide incorporar a su humanidad la otra mitad,<br />
la que le fue negada. En ambos casos, llegaremos a la síntesis,<br />
volveremos a la integración. Y se hará realidad la esperanza de José<br />
Vasconcelos: "la aparición en América de una 'raza cósmica', de un<br />
'nuevo ser cultural' que combine elementos indios, africanos, europeos".<br />
En lo que sigue, estaremos analizando el camino del Padre, sin ánimo<br />
de sugerir que sea lo mejor. Lo hacemos porque nos parece que es el<br />
camino más realista, y que ya está en curso. De todas maneras, cuanto<br />
más clara tenemos la situación, tanto más fácil será incorporar, sin<br />
miedos, elementos de la Madre a lo que estaremos construyendo.<br />
...<br />
La razón fundamental por la cual, independientemente del camino que<br />
tomemos, el resultado va a ser el mismo, es debido a que algunos de<br />
67